Es uno de los golpes más duros a la mafia italiana, la policía detuvo a Matteo Messina Denaro, de 60 años, considerado como "el padrino" de la mafia siciliana. Estuvo prófugo durante 30 años.
Es uno de los golpes más duros a la mafia italiana, la policía detuvo a Matteo Messina Denaro, de 60 años, considerado como "el padrino" de la mafia siciliana. Estuvo prófugo durante 30 años.
Lo encontraron en una clínica privada de Palermo, la capital de Sicilia. Se encontraba en ese centro de salud de la isla italiana por un tratamiento que sigue al menos desde hace un año. Se hacía llamar Bonafede, que en italiano significa "buena fe".
Estaba prófugo desde 1993, luego del asesinato de dos magistrados que combatían a la mafia en el sur de Italia. Además, acumulaba varias condenas perpetuas por decenas de asesinatos, entre ellos el del pequeño Giuseppe Di Matteo, en 1996. Era el hijo de un mafioso arrepentido que colaboró con la Justicia.
"Una gran victoria del Estado", comentó con optimismo Giorgia Meloni, la primera ministra italiana. Mientras que el presidente de Italia, Sergio Mattarella, se comunicó con el ministro del Interior para felicitarlo por la detención y el trabajo conjunto de la policía y la justicia.
Aunque ya se escuchan voces críticas sobre la situación del jefe mafioso durante todos estos años. Llevaba 30 años prófugo y era una de las personas más buscadas en su país. Sin embargo, lo detuvieron en una clínica de Palermo cuando asistía a un tratamiento médico.
Matteo Messina Denaro no estaba allí de casualidad y fue detenido por una investigación que duró meses. En realidad, se encontraba en esa clínica privada -en la capital de Sicilia, nada menos- porque desde hace un año (por lo menos) acude allí para un tratamiento.
La pregunta obvia es cómo pudo estar yendo a esa institución tanto tiempo sin que nadie lo supiera. ¿La policía no lo buscaba de manera muy entusiasta o tuvo protección (política, policial y de la Justicia) durante muchos años?
Por ejemplo, uno de los que habla de connivencia con sectores de poder es el exprocurador Piero Grasso. Fue fiscal antimafia en la década del 80 y 90, la "época de oro" de Messina Denaro. Dijo sentir una "gran emoción" por el triunfo de las fuerzas del Estado". Pero al mismo tiempo, recordó que si no se lo pudo detener durante 30 años se debe a que "contó con la protección de quienes ganaron mucho dinero gracias a él".
Matteo Messina Denaro tenía 30 años cuando decidió pasar a la clandestinidad. Ya era el mafioso número 1 de Sicilia y muy buscado por la policía en toda Italia. Pero estuvo prófugo durante tres décadas. Un fantasma para las pesquisas que nunca lograron tener un buen resultado hasta ahora. En todo este tiempo, la Justicia -con la policía- elaboró diferentes "imágenes" de cómo podría ser su apariencia según el paso del tiempo.
Con pelo un poco más largo, con menos pelo, con diferentes tipos de anteojos o a cara lavada. También más gordo o con arrugas a medida que fue cumpliendo años. Pero solo sirvió para juntar muchos posibles rostros, aunque ningún dato preciso del capo mafia siciliano.
Dos datos bastan para mostrar que o no lo buscaban bien o contaba con una "cobertura muy eficaz". De la colaboración con otras policías de Europa, lograron saber que viajó a Barcelona hace unos años para operarse de un problema en la vista. Pero lo supieron mucho después. Messina Denaro pudo someterse a esa operación sin que la policía española o la italiana se enterara de su presencia en la capital catalana.
Además, aunque no se supiera en dónde se ocultaba, el modus operandi de la mafia en el sur de Italia daba a entender que seguía dando órdenes que eran obedecidas.
La fiscal Teresa Principato reveló algunos datos que permitieron llegar a su detención. Contaba con una organización de "campesinos" que intercambiaban mensajes sobre "ovejas", "fertilizante" y "ricota". Tras mucho tiempo de análisis, descubrieron que tales conversaciones sobre la granja eran en realidad palabras clave que indicaban que había mensajes para o del fugitivo.
En ese aspecto, la fiscal Principato insistió con que el mafioso contó con un apoyo externo clave: "No se sabe cómo eludió este tiempo la captura, pero claramente disfrutó de una protección muy, muy importante".
Cómo bien muestra la magistral saga de la película "El Padrino", Messina Denaro llegó a ser el capo mafioso cuando Salvatore "Totó" Riina fue detenido gracias al dato de un "soplón". Fue condenado a cadena perpetua por más de 100 homicidios y murió de cáncer en prisión en 2017.
Messina Denaro comenzó como guardaespaldas de un asesino profesional al servicio de la mafia. Y empezó a progresar dentro de la "Cosa Nostra" siciliana. Con la caída en desgracia de Riina, pasó a ser considerado "capo dei tutti capi" (el jefe máximo) a pesar de que desde 1993 estaba prófugo y operaba desde la clandestinidad. En ese año le envió un mensaje de "despedida" a su esposa en el que le anunciaba: "Pronto habrá noticias sobre hechos de sangre que me vincularán a mí".
Se refería a los atentados de 1992 en los que murieron dos magistrados antimafia: Paolo Borsellino y Giovanni Falcone; su esposa, Francesca Morvillo; y ocho agentes de la escolta. La justicia italiana determinó que él planeó el atentado contra ambos.
Pero el caso más dramático que se le atribuye es la muerte de Giusseppe di Matteo, un nene de 12 años, hijo de Santino, un mafioso arrepentido. Santino di Matteo fue uno de los encargados de asesinar a los jueces antimafia en el 92. Pero luego se arrepintió y contó los detalles de la operación, que llevaban a Messina Denaro. Considerado un traidor, la mafia decidió secuestrar a su hijo para que no declarara. Estuvo en cautiverio durante casi 2 años. En un principio lograron el silencio de Santino, pero finalmente confesó ante la Justicia. Su hijo fue asesinado poco después y su cuerpo, disuelto en ácido.
Por este y otros crímenes, Messina Denaro fue condenado el 20 de octubre de 2020 en ausencia a prisión perpetua. Ahora, trasladado de Sicilia a un lugar secreto de máxima seguridad en Roma, comenzará a cumplir la pena.