El Papa Francisco no dudó en reconocer que "se declaró la Tercera Guerra Mundial" con el conflicto en Ucrania tras la invasión de Rusia y señaló que "quizá, de alguna manera, fue provocada".
El Papa Francisco no dudó en reconocer que "se declaró la Tercera Guerra Mundial" con el conflicto en Ucrania tras la invasión de Rusia y señaló que "quizá, de alguna manera, fue provocada".
El Pontífice invitó a la reflexión y confesó: "Hace unos años se me ocurrió decir que estábamos viviendo una Tercera Guerra Mundial en pedazos. Ahora, para mí, se ha declarado. Y este es un aspecto que nos debe hacer reflexionar".
Además, el Papa se preguntó: "¿Qué le está pasando a la humanidad que ha tenido tres guerras mundiales en un siglo?".
Al ser consultado sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania y cómo se puede contribuir a la paz, Francisco afirmó que "hay que alejarse del patrón normal de que Caperucita Roja era buena y el lobo era malo. Está surgiendo algo global, con elementos muy entrelazados", según la transcripción de la conversación que mantuvo hace unos días con los directores de las revistas culturales europeas de la Compañía de Jesús.
Francisco también insistió en que no había “chicos buenos y chicos malos” y que, de alguna manera, Rusia fue provocada por la expansión de la OTAN hacia el este.
Y agregó: “Alguien podría decir en este punto: '¡Pero usted está a favor de Putin!' No, no lo estoy. Sería simplista y erróneo decir tal cosa. Simplemente estoy en contra de reducir la complejidad a la distinción entre el bien y el mal, sin pensar en las raíces y los intereses, que son muy complejos. Mientras vemos la ferocidad, la crueldad de las tropas rusas, no debemos olvidar los problemas para intentar solucionarlos”, advirtió.
Durante la entrevista, Francisco confirmó que espera reunirse con el patriarca ruso Kirill, quien ha justificado la guerra, cuando ambos asistan a una reunión interreligiosa en Kazajstán que será a mediados de septiembre.
La reunión planificada para junio fue cancelada por ambas partes, dijo Francisco y justificó la decisión: “Es para que nuestro diálogo no se malinterprete”. Francisco también elogió el coraje de los ucranianos y reafirmó su derecho a defenderse mientras criticaba lo que dijo que eran los intereses financieros en la guerra de los fabricantes de armas para “probar y vender armas”.
“Es cierto que los rusos pensaron que todo terminaría en una semana. Pero calcularon mal. Encontraron un pueblo valiente, un pueblo que lucha por sobrevivir y que tiene un historial de lucha”, aseguró el Papa.
Y siguió: "Lo que estamos viendo es la brutalidad y la ferocidad con la que esta guerra está siendo llevada a cabo por las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos. Y los rusos prefieren enviar chechenos, sirios, mercenarios", destacó Francisco.
"Pero el peligro es que sólo veamos esto, que es monstruoso, y no veamos todo el drama que se está desarrollando detrás de esta guerra, que tal vez de alguna manera fue provocada o no evitada", destacó.