Aterrizó este jueves en el océano Índico la nave Starship de SpaceX en su regreso desde el espacio y logró cumplir con su misión. Así completó la prueba alrededor del mundo en el cuarto intento.
Tras tres intentos con naves que explotaron, Starship logró terminar su misión aterrizando en el Océano Índico. Así, la compañía de Elon Musk dio un paso importante para construir un lanzador de satélites reutilizable y una nave para alunizar.
Aterrizó este jueves en el océano Índico la nave Starship de SpaceX en su regreso desde el espacio y logró cumplir con su misión. Así completó la prueba alrededor del mundo en el cuarto intento.
La caída controlada de Starship en el Índico se produjo tan sólo 65 minutos después de su lanzamiento desde Texas. Así se coronó el último avance en la campaña de desarrollo de cohetes, un esfuerzo multimillonario de la compañía espacial de Elon Musk para construir un lanzador de satélites reutilizable y una nave para alunizar.
Las tres misiones de prueba anteriores terminaron con la Starship explotando o desintegrándose. Pero, esta vez, se logró el objetivo.
El sistema de dos etapas y unos 120 metros de altura, formado por la nave Starship montada sobre su cohete propulsor Super Heavy, despegó desde el centro de lanzamiento Starbase de la compañía, cerca de Boca Chica Village, en el sur de Texas, enviando poderosas ondas de choque a través de la niebla matinal de la costa del Golfo.
El cohete Super Heavy se separó de la etapa superior a una altitud de 74 kilómetros, cuando Starship encendió sus propios motores para seguir ascendiendo hacia el espacio. Mientras tanto, Super Heavy regresó al Golfo de México y realizó un suave amerizaje, imitando una llegada a la superficie terrestre.
En el espacio, una transmisión en directo de SpaceX mostró a Starship, equipado con cámaras a bordo, navegando a unos 25.750 km por hora a unos 200 km de altitud mientras se dirigía hacia el Índico para regresar a la Tierra, preparando una demostración clave de su diseño reutilizable.
El primer lanzamiento en abril de 2023 explotó minutos después del despegue, a unos 40 km de altura, mientras que el segundo, en noviembre, explotó tras alcanzar el espacio. El tercer vuelo, en marzo, llegó mucho más lejos, pero se destruyó durante la reentrada atmosférica, a unos 64 km sobre el Índico.
"A pesar de la pérdida de muchas baldosas y un alerón dañado, ¡Starship llegó hasta el final para un aterrizaje suave en el océano!", escribió Musk, presidente ejecutivo de SpaceX, tras el amerizaje.