Parecía que el objetivo estaba cumplido para el Kremlin. Pero ahora, la ofensiva de las fuerzas rusas cobrará nuevo ímpetu.
"Ya no se trata solo de Donetsk y Lugansk, sino también de la región de Jersón, la región de Zaporiyia y otros territorios" amenazó el canciller Lavrov. Esas dos ciudades están al oeste de la zona ya dominada o controlada por los rusos y marcaría una disminución aún mayor del territorio ocupado en Ucrania. Por ejemplo, Zaporiyia, está a poco más de 500 km de la capital, Kiev. Si cae bajo el dominio de las tropas rusas, Putin podría intentar nuevamente el asalto sobre Kiev.
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Rusia anunció que seguirá sus ataques hacia el oeste de Ucrania (Foto: Archivo)
Un proceso consistente en Ucrania
Para el canciller, en una entrevista a la agencia oficial rusa "Novosti", esta etapa es consistente y persistente con lo que se inició el pasado 24 de febrero (el día de la invasión). ,
Desde Moscú apuntan al envío ininterrumpido de material bélico desde occidente puesto a disposición del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Esto provocó como respuesta que los "objetivos geográficos cambiaran".
Para la visión de Moscú, el último armamento occidental, cada vez más sofisticado, puede ser utilizado en cualquier momento para atacar el territorio ruso. También para usarlo contra las zonas ocupadas que, para Lavrov, son "repúblicas separatistas que quieren elegir su futuro por sí solas" (por Donetsk y Lugansk).
Un freno para la paz
El anuncio se conoce apenas horas después de la reunión en Irán entre el presidente de Turquía y el de la Federación Rusa. Recep Tayyip Erdogan y Putin -además de acordar sobre actuar contra grupos terroristas en Siria- buscan un entendimiento que libere los granos ucranianos retenidos en Odesa y los agroquímicos que Rusia no puede exportar. Se llegó a hablar incluso de un diálogo tripartito que incluyera a Zelenski si había acuerdo.
Recuperar las negociaciones bilaterales -con Turquía como mediador- era indispensable para una posible paz que no se vislumbra.
Esta advertencia de Moscú no hace más que escalar un conflicto que ya lleva casi medio año.