La nueva ley de seguridad -más dura- para Hong Kong se puso en práctica pocas horas después de entrar en vigencia. Con un saldo que oscila entre 180 y 300 detenidos, según las agencias y los reportes.
La nueva ley de seguridad -más dura- para Hong Kong se puso en práctica pocas horas después de entrar en vigencia. Con un saldo que oscila entre 180 y 300 detenidos, según las agencias y los reportes.
Las detenciones se produjeron durante una marcha convocada por el 23° aniversario del regreso de Hong Kong a la soberanía China.
La policía antidisturbios utilizó gas pimienta y cañones de agua contra los manifestantes. Como siempre, el epicentro de la protesta fue el centro financiera de la excolonia británica.
En ese lugar se produjeron los principales enfrentamientos con la policía: al menos 180 personas fueron detenidas, y a siete de ellas se les comunicó de inmediato que estaban comprendidas en el régimen de la nueva ley de seguridad.
El primer detenido fue todo un símbolo de las protestas: un hombre que portaba una bandera a favor de la independencia de Hong Kong, según la información oficial de la policía.
Tras las detenciones, la oposición hongkonesa y numerosos países occidentales condenaron la aplicación, prácticamente de manera inmediata, de la flamante norma.
Desde Estados Unidos llegó la primera condena, en este caso por parte del Secretario de Estado. "China prometió 50 años de libertad al pueblo de Hong Kong y solo le dio 23", declaró Mike Pompeo.
Los tratados que restablecieron la jurisdicción china sobre Hong Kong le dieron un régimen especial a la ciudad. Conocido como "un país, dos sistemas", la zona tiene una serie de libertades frente a las demás ciudades chinas hasta 2047.
Una de esas diferencias es que los hechos delictivos o judiciables quedaban en el ámbito de Hong Kong. La nueva ley de seguridad, da atribuciones a la justicia de Beijing para actuar en casos de "terrorismo o ataques contra la seguridad nacional".
El gobierno central se basó para actuar en una resolución tomada por la pandemia. Las concentraciones de más de 50 personas están prohibidas en el marco de medidas contra el nuevo coronavirus.
Esta nueva ley permite reprimir cuatro tipos de crímenes contra la seguridad del Estado: las actividades subversivas, la secesión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras. Las penas son mas graves en los tribunales de Beijing y pueden llegar hasta la cadena perpetua.
En Taiwán, las autoridades abrieron una nueva oficina para recibir a los hongkoneses que quieran instalarse en la isla. Beijing, en tanto, rechaza las quejas internacionales. Asegura que la ley restaurará la estabilidad después de un año de protestas en Hong Kong.