Crimen aberrante

La feliz noticia que recibieron los hermanos Menéndez y que generó un gran escándalo

Erik y Lyle Menéndez llevan 35 años en prisión por haber asesinado con alevosía a sus padres. Apelaron muchas veces la medida por los malos tratos recibidos. El caso sufrió un giro desde que llegó a las pantallas de streaming.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Erik y Lyle Menéndez

Erik y Lyle Menéndez, los hermanos que asesinaron a sus padres hacen 35 años, con una buena noticia que recibieron de la justicia. (Foto: A24.com)

Erik y Lyle Menéndez siempre son noticia de alto interés en los Estados Unidos y, por extensión, en el mundo. Asesinaron a sus padres el 20 de agosto de 1989, en la mansión de la familia. Fue un crimen planificado con detalles. Sus padres destinaban una noche a la semana a quedarse solos en el living para ver películas en televisión. Erik y Lyle dijeron que iban al cine pero, en realidad, fue una coartada para su crimen. Los asesinaron y luego pusieron en marcha el plan para cubrir el parricidio.

Fueron detenidos y condenados a pena perpetua. Ya en el juicio dijeron que el doble crimen fue una reacción a los malos tratos y abusos recibidos desde niños. En un primer momento, la justicia no consideró ninguno de los atenuantes. Pero ellos siguieron apelando y su caso llegó a la pantalla por medio de documentales y series por señales en streaming.

Ahora, recibieron una buena noticia que puede cambiar el resto de sus vidas. El juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Michael Jesic, redujo las sentencias de los hermanos. Les quitó el agregado de "pena perpetua sin el beneficio de la libertad condicional".

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Lo hermanos Menéndez y su abogada, en las primeras audiencias tras el asesinato de sus padres. (Foto: Archivo)

Lo hermanos Menéndez y su abogada, en las primeras audiencias tras el asesinato de sus padres. (Foto: Archivo)

El juez mantuvo la condena "perpetua", pero la limitó a 50 años. Por lo tanto, ahora sí pueden pedir el beneficio por el que tanto lucharon. Llevan 35 años en prisión, tiempo que ya les permite pedir este nuevo status para su condena y poder quedar en libertad condicional.

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Una pelea de 35 años tras la condena por parricidio

La decisión del juez es una línea divisoria para la causa. Los hermanos Menéndez quedaron en los Estados Unidos como un símbolo del horror de las relaciones interfamiliares. Dos jóvenes hermanos que planearon a sangre fría como asesinar a sus padres y tratar de orientar la investigación hacia un crimen perpetrados por delincuentes comunes. Pero se descubrió su trama y el jucio en su contra, en 1993, se televisó y tuvo un récord de audiencias en los Estados Unidos.

Los hermanos Menéndez dijeron desde el principio que eran los responsables del parricidio, pero que había un trasfondo que explicaba esa drástica y fatal decisión: su padre los maltrataba y abusaba de manera continua. Su madre, no hacía nada por impedirlo y al contrario siempre estaba del lado del padre. Pero esos descargos fueron desestimados por el tribunal que los sentenció a pena perpetua y sin la posibilidad de una salida de libertad anticipada de manera condicional. Hasta que la televisión, el instrumento que al transmitir el juicio, los puso como los "peores de la sociedad", les dio una llave para la esperanza.

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Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez

El título de la miniserie parecía estar hecha para apuntalar lo sucedido en el momento de la investigación contra ellos y el juicio que los condeno. Pero no. La historia hizo una vuelta total sobre el caso. Tuvieron la oportunidad de contar con detalles los horribles momentos vividos en el interior de la casa familiar. Planteó toda la serie de vejaciones por las que pasaron hasta que tomaron la resolución de matar a sus propios padres.

Se estrenó en 2024 y fue un revulsivo para la opinión pública y sobre todo, para la justicia. Accedieron a volver estudiar el caso completo. No ya las circunstancias del doble homicidio de los padres, sino la conducta previa, durante años, de los progenitores.

La reapertura del cao de los hermanos Menéndez permitió que el juez del condado de Los Ángeles cambiara la sentencia. La pena es de 50 años de prisión, pero ya no tiene la accesoria de la imposibilidad de morigeración. Por lo tanto, quedaron habilitados para solicitar entonces, ahora sí, la libertad condicional. Como el parricidio lo cometieron antes de cumplir los 26 años, ya califican para pedir de inmediato ese beneficio. Llevan 35 años en prisión, tiempo de sobra para poder hacer el pedido por medio de sus defensores.

“No estoy diciendo que deban ser puestos en libertad, no me corresponde decidirlo”, dijo Jesic, el magistrado que les abrió esta puerta y agregó: “Creo que han hecho lo suficiente en los últimos 35 años como para que se les dé esa oportunidad”.

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