Una mujer causó conmoción en la ciudad de Río de Janeiro. Pretendió sacar un crédito bancario y para eso llevó el cadáver de un familiar, en una silla de rueda, para intentar hacerlo pasar por el beneficiario.
Una mujer llevó el cadáver de un familiar para intentar sacar un crédito a su nombre en Brasil. (Foto: A24.com}
Un caso tan increíble como morboso conmueve a Río de Janeiro. Una mujer pretendió obtener un crédito bancario con un engaño macabro: llevó el cadáver de su tío para hacerlo pasar por el beneficiario. Lo vistió y lo colocó en una silla de ruedas y ya en el banco, dijo que tenía una enfermedad y requería su asistencia.
La mentira se descubrió cuando se necesitó la firma de la persona que estaba muerta. La mujer sostenía su cabeza y intentó mover su mano para intentar una rúbrica que le habilitara el préstamo. En ese momento, un superior del banco detectó la grave irregularidad.
Al llegar la policía y un equipo de paramédicos constataron el horror de la maniobra urdida por la mujer. La persona en la silla de ruedas estaba muerta. La mujer quedó detenida y está acusada de fraude, malversación y
La mujer se llama Érika de Souza Vieira Nunes y se presentó en una sucursal bancaria en el barrio de Bangú, en la zona oeste de Río de Janeiro. Ingresó con una persona sentada en una silla de ruedas de quien dijo ser su sobrino.
La persona, con el nombre de Paulo Roberto Braga, de 68 años, tenía una apariencia horrible. La mujer explicó a los agentes bancarios que tenía una enfermedad y ella estaba a su cargo. Llegó hasta un escritorio en donde comenzó el trámite para intentar conseguir un préstamo.
Pero como el "beneficiario" debía firmar para acceder a unos 17.000 reales (alrededor de US$ 3.200) allí comenzó a develarse la trama macabra ideada por Érika Souza.
Sobre el escritorio estaba la cédula que debía rubricar el muerto. La mujer dijo que su tío estaba impedido de moverse por sí mismo, por lo cual debía ayudarlo a firmar. Incluso, le hablaba mientras le colocaba (y sostenía) una lapicera en su mano inerte.
Pero la cabeza de Braga se movía, se le abría la boca y, entonces, la sobrina tenía que usar su otra mano para sostenerlo. Eso fue demasiado. La agente del banco comenzó a decir que al adulto no se lo veía muy bien, que estaba mal de salud. Érika intentó decir varias veces que todo estaba bajo control, pero era notorio ya que lo estaba manipulando para disimular su verdadero estado cadavérico.
En ese momento, decidieron llamar a un superior y a la policía, aunque en el diálogo se notó que la empleada del banco no reconoció que tenía a un cadáver sentado en una silla de ruedas, delante de su cara. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad del banco y en el celular de la empleada de la institución.
Pero al llegar la policía, la mentira se desbarató totalmente. Rápidamente comprobaron que Paulo Roberto Braga llevaba horas muerto. Los paramédicos confirmaron la actuación de la policía y, por lo tanto, la mujer quedó detenida en el acto.
La policía retiró el cuerpo para ser llevado a un exámen forense. En cuanto a Érika de Souza Vieira Nunes, fue conducida rápidamente a una comisaría en Bangú.
Tendrá que responder por varios cargos ante la Justicia. No sólo por el intento de una estafa al banco y una malversación con los pretendidos fondos de un crédito. También está abierta una causa para saber cómo murió su "tío" y por no cumplir los procedimientos obligatorios ante el fallecimiento de una persona.
