Son momentos decisivos los que se viven en Israel. Los rumores de un posible alto el fuego han comenzado a circular en las últimas horas y desde la noche del lunes han tomado fuerza.
Inminente acuerdo en Medio Oriente para congelar el conflicto bélico en El Líbano. ¿Cómo repercute la noticia entre la población israelí?
Son momentos decisivos los que se viven en Israel. Los rumores de un posible alto el fuego han comenzado a circular en las últimas horas y desde la noche del lunes han tomado fuerza.
Se trata de una propuesta avalada por Estados Unidos, según la cual la Organización Terrorista Hezbollah y el Estado de Israel aceptarían un cese en los ataques mutuos durante 60 días (a contar desde el momento de la firma)
Entre los puntos relevantes, se destaca que los milicianos chiitas deberán desmantelar sus bases de operaciones cercanos a la frontera del Líbano con Israel, al tiempo que retrocederán hasta ubicarse por detrás del Litani (el río que recorre Líbano, muy cercano al límite entre ambos países)
Por su parte, el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu se comprometerá a retirar todas las tropas del Ejército israelí apostadas dentro del territorio libanés.
Según han informado diferentes medios árabes, Hezbollah (y sobre todo Irán) ya habrían aceptado la propuesta que cuenta con Estados Unidos y Francia como garantes, y de la cual también el gobierno del Líbano ha prestado su conformidad.
Por su parte, en Israel, Netanyahu ya anunció que, en líneas generales, está a favor del acuerdo. De esta forma, se espera que antes del anochecer en Medio Oriente, el gabinete israelí se reúna para debatir formalmente la propuesta y decidir si aceptarla o no.
Pero no todo es tan simple. Poco después de conocida la propuesta, se han alzado en Israel, diferentes voces opinando sobre la misma.
Gran parte de la oposición y, en particular muchos de los residentes del norte que permanecen desplazados de sus hogares hace más de un año, han declarado estar en contra del acuerdo ya que, según sus versiones, el mismo no responde determinadas a preguntas “básicas”
¿Qué pasa si durante esos 60 días Hezbollah rompe el pacto?
Aun si no se produce un nuevo ataque, ¿qué garantías hay de que Hezbollah no se rearme para, cumplido el plazo, lanzar un nuevo ataque contra Israel?
¿Cuáles son las garantías de que Irán no ayudará a Hezbollah durante este tiempo o, lo que es peor aún, que no aprovechará la ocasión para lanzar directamente desde su territorio un feroz ataque contra Israel?
¿Quién será el responsable de reconstruir todas las ciudades y poblados del norte israelí que han sido arrasadas por los ataques de los más de 6000 misiles y drones que Hezbollah ha disparado desde octubre de 2023 hasta ahora?
¿Qué pasará con la famosa resolución 1701 por la cual la UNFIL (dependiente de la ONU) debía cuidar el lugar, protegiendo a Israel y al Líbano e impidiendo que Hezbollah se constituyese como una amenaza para ambos países -cosa que nunca ocurrió en los últimos 18 años-?
Pero la pregunta que resuena con mayor peso entre quienes se oponen a este acuerdo es por qué se trabaja sobre un alto al fuego con Hezbollah, pero no se logra llegar a un acuerdo con Hamás que garantice la liberación de los 101 secuestrados que todavía permanecen en la Franja de Gaza.
Se sabe que Hezbollah desató el conflicto bélico contra Israel exactamente un día después del ataque de Hamás en octubre de 2023.
De esta manera, son muchos los que opinan que cualquier negociación que se acepte (sea en el norte o en el sur) debería incluir, en principal medida, el regreso de los secuestrados.
Por estas horas, la grieta en Israel divide las aguas entre quienes creen que este acuerdo marca una victoria de parte del Estado judío logrando que Hezbollah retroceda y decline sus ataques, contra los que entienden que la firma de esta propuesta demuestra una derrota ya que Hezbollah podrá utilizar el tiempo a su favor para seguir hostigando en un futuro no tan lejano.
Para Estados Unidos y Francia, el acuerdo es inminente y, hasta el momento de escribir esta crónica, ambos países informaron que a las 22.00 hora local, anunciarán formalmente que han logrado concretarlo.
Mientras tanto, Israel y Hezbollah no solamente no han confirmado ni negado que esto vaya a suceder, sino que, por el contrario, continúan con los ataques punto a punto.
Por caso, durante la jornada del lunes, Hezbollah disparó contra Israel más de 300 misiles y en lo que va del martes ya ha lanzado otro tanto.
Es mucha la ansiedad y la expectativa que se vive en la región.
Habrá que esperar un poco más para saber como continúa la situación que, en este momento, acapara la atención a nivel mundial.
(*) Gabriel Astrovsky es corresponsal de A24 desde Israel