El 15 de abril de 2019, un incendio destruyó gran parte de la catedral de París, Notre Dame.
El 15 de abril de 2019, un incendio destruyó gran parte de la catedral de París, Notre Dame.
El fuego arrasó el techo de pizarras, sostenido por un conglomerado de maderas. Pero además se derrumbó, envuelta en fuego, la "aguja" que se elevaba a 96 metros de altura. El compromiso asumido por toda Francia es culminar la reconstrucción en un plazo de cinco años, para el 2024.
Pero en este año largo de reconstrucción se mantuvo en debate qué hacer con la "aguja" de la catedral. Diseñada por Viollet Le duc, en 1859 fue "agregada" a la construcción de la iglesia, cuya piedra fundamental colocó el Papa Alejandro III en 1163.
Por eso, París y toda Francia debatió sobre la necesidad de recuperarla o dejar a Notre Dame con su aspecto medieval.
La nueva ministra de Cultura francesa, Françoise Nyssen, consideró este jueves que hay "un amplio consenso" para reconstruir "tal y como era" la aguja de la catedral. Aunque tal vez sea difícil rehacerla "exactamente idéntica".
El debate sobre la reconstrucción de la aguja, suscitó divisiones desde hace varios meses entre quienes prefieren conservar la estética de la original y quienes quieren incluirla como un "gesto arquitectónico contemporáneo" en sus 857 años de historia.
La pandemia de COVID-19 detuvo en parte el cronograma de reconstrucción. Pero los franceses confían en recuperar el tiempo perdido y tener a recuperada totalmente a Notre Dame para 2024.
La decisión final de todo el proceso de reconstrucción recaerá en manos del presidente, Emmanuel Macron, que acaba de dar su visto bueno para que la "aguja de Notre Dame" sea restaurada con su aspecto original.