El gobierno de "El Paso debería hacer algo", agregó la ex funcionaria en diálogo con la CNN.
El temor de los inmigrantes luego de la masacre era tan grande que la propia Patrulla Fronteriza publicó en su cuenta de Twitter un alerta en la que prometieron que no realizarán operativos en los hospitales, en los centros de reunificación familiar o en los refugios donde miles de personas esperan sus procesos legales.
Hace tres semanas el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) inició una serie de redadas masivas en casas de inmigrantes que no cumplieron con alguna cita judicial o que tienen su permiso de residencia vencido.
Las redadas masivas, que se replicaron en otras ciudades a lo largo y ancho del país, desataron una ola de repudio entre la oposición demócratas y organizaciones de inmigrantes y derechos civiles, que ofrecieron ayuda legal para evitar las detenciones.
En lo que va del año se realizaron 250 tiroteos en Estados Unidos. Luego de El Paso hubo otra masacre en Ohio, allí murieron 10 personas incluido el atacante. Esto profundiza el debate de la portación de armas en el país del norte.