Tragedia aérea

Tragedia área en Washington: confirman la peor de las sospechas

Por la manera del impacto y las bajísimas temperaturas en el río Potomac, las autoridades declararon que no hay sobrevivientes. Se pasó a la "fase de recuperación" de los cuerpos de las 67 víctimas fatales.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Las autoridades confirmaron que no hay sobrevivientes en el accidente entre un avión comercial y un helicóptero militar en Washington. (Foto: Gentileza JAS)

Las autoridades confirmaron que no hay sobrevivientes en el accidente entre un avión comercial y un helicóptero militar en Washington. (Foto: Gentileza JAS)

"En este momento, no creemos que haya sobrevivientes de este accidente", fue la manera que encontró el jefe de bomberos de Washington, John Donnelly, para decir que en la tragedia sobre el río Potomac no hay sobrevivientes. Según las previsiones, murieron 67 personas: los 60 pasajeros del vuelo 5342 de American Airlines, sus 4 tripulantes y los 3 militares que iban en el helicóptero Black Hawk que lo embistió en el aire.

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La colisión causó una explosión visible en plena noche sobre las inmediaciones del Aeropuerto Ronald Reagan de la capital norteamericana. Ese solo incidente fue suficiente como para producir este desenlace fatal. Pero si hubo algún sobreviviente cuando los restos de ambas aeronaves cayeron al río, las bajas temperaturas de este duro invierno no dieron muchas chances para sobrevivir o a que actuaran los grupos de rescate.

A las 9 de la noche (hora local), la temperatura del agua en el río Potomac era de solo 2,2° Celsius. En esa situación, una persona solo pudo sobrevivir entre 10 o 20 minutos antes de morir ahogado o por hipotermia.

De todas maneras, los equipos de rescate trabajaron durante toda la noche y solo esta mañana, al salir el sol, se dio por suspendida esa fase. Se los declaró oficialmente muertos a todos los involucrados en el accidente. Hasta el momento se recuperaron 29 cuerpos y solo uno de ellos corresponde a uno de los militares del helicóptero.

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El avión de American Airlines iniciaba ya su aterrizaje cuando fue embestido en el aire por un helicóptero militar (Foto: A24.com).

El avión de American Airlines iniciaba ya su aterrizaje cuando fue embestido en el aire por un helicóptero militar (Foto: A24.com).

Sin sobrevivientes en la peor tragedia desde 2009 en Estados Unidos

El vuelo 5342 de American Airlines había partido desde Wichita, estado de Kansas, hacia el aeropuerto de Washington. Un vuelo normal para los 60 pasajeros y sus cuatro tripulantes. Cuando estaba ya en la aproximación final, a baja altura, para el aterrizaje, se produjo esta tragedia con 67 muertos. El Bombardier estaba ya en su etapa final en el momento en el que el helicóptero militar lo embistió. Era uno de entrenamiento que había salido de una base militar frente al aeropuerto Reagan.

Los grupos de rescate se lanzaron enseguida a la zona en donde cayeron los restos de ambas aeronaves, en las frías aguas del río Potomac, que baña la ciudad capital de los Estados Unidos. La temperatura del agua hacía casi imposible que en el caso de haber soportado al impacto en el aire, una persona pudiera sobrevivir mucho tiempo en el agua.

Como siempre, ante una tragedia se inicia una "fase de rescate". Pero en este caso, fue por completo negativa. Solo se pudieron rescatar 17 cuerpos inicialmente. Con las primeras horas del día, se anunció que ya se pasaba a la "fase de recuperación". Es decir, solo se espera recuperar cuerpos sin vida. Así se hallaron los restos de 12 víctimas más. Por eso, en una conferencia de prensa, los responsables de las tareas de emergencia y la empresa American Airlines informaron que oficialmente no hay posibilidades de hallar sobrevivientes.

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Con el paso del tiempo, apareció otro video del momento de la tragedia. En este caso, tomado desde el aeropuerto. Tampoco deja dudas: antes de la enorme bola de fuego que causó el impacto en el aire, se ve claramente que es la aeronave militar la que va en dirección al avión a punto de aterrizar. Sin hacer ningún intento por corregir su rumbo y evitar la tragedia.