Un panorama dividido
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Desde la llegada de Alejandro Domínguez a la presidencia de la Conmebol, allá por comienzos del 2016, que el panorama político de la entidad sudamericana no se encontraba tan dividido. Porque ante la casi certeza de que no podrán contar con los futbolistas que disputan la Premier League y la Bundesliga hay dirigentes que quieren disputar la doble fecha con normalidad y otros que no aceptan la desventaja deportiva que eso significa.
Si hoy se hubiera votado, del lado del querer jugar lo lidera Argentina, quien con Claudio Tapia a la cabeza dejó en claro que con o sin europeos, hasta con un seleccionado local, está dispuesto a salir a la cancha. ¿La razón? Que tiene una ventaja significativa en cuanto a bajas con relación sobre todo a Brasil, quien puede llegar a no contar con nueve jugadores, incluidos a los dos arqueros (Alisson y Ederson), quienes atajan en la Premier League. Además, los seleccionables del fútbol local están de vacaciones luego de terminar el Brasileirao la semana anterior.
Sin embargo, la iniciativa que lleva la delantera es la del NO. Justamente con Brasil a la cabeza, las asociaciones que pedirán la postergación son Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Venezuela y Perú. Del otro lado, y con la AFA como abanderada, Argentina, Uruguay, Ecuador y Bolivia quieren jugar pase lo que pase. Pero el resultado sería el 6-4, por lo que se impondría la postergación.
Las opciones que tiró la FIFA
El problema es que la FIFA no pudo conseguir el semáforo verde para que los futbolistas que se desempeñan en Inglaterra y en Alemania no tengan que hacer la cuarentena a su regreso. La razón principal es que Sudamérica es “zona roja” para el Reino Unido, debido a la cantidad de casos positivos y, sobre todo, a la nueva cepa de coronavirus aparecida en Brasil.
Con esta chance truncada, llegó la hora de armar escenarios hipotéticos para solucionar este problema que pone en jaque los tiempos de una Eliminatoria que parecía que iba a arrancar el 2021 como estaba estipulado. Pasaron varias propuestas por la mesa. La primera fue jugar con futbolistas de las ligas locales. Luego llego el turno para "achicar la Copa América" y disputar esta doble fecha una vez finalizado el torneo que se jugará en Argentina y Colombia, en las fechas de septiembre y octubre, transformándolas en una fecha triple.
Ninguna opción convence y ni siquiera se pusieron a hablar de ello, pero en off, se sabe que de las tres opciones la de la fecha triple. ¿Los motivos? Se especula con mayor cantidad de población vacunada y, además, porque los clubes de Europa recién arrancarán la temporada 2021-2022.
Ahora las cartas ya están echadas, y mañana en la reunión con Infantino se definirá la historia.