Por otro lado, es importante mencionar la participación de los equipos mexicanos, pertenecientes a la Concacaf, en la Copa Libertadores. Desde 1998 hasta 2016, los equipos mexicanos tuvieron participaciones consecutivas en el torneo, y se destacaron especialmente con las finales disputadas por Cruz Azul contra Boca Juniors en 2011 y por Tigres contra River Plate en 2015. Estos antecedentes muestran la experiencia previa de equipos de la región en competiciones internacionales sudamericanas.
Cómo podría entrar Messi a la Copa Libertadores
Inter Miami actualmente se encuentra último en la tabla de posiciones de la Conferencia Este en la MLS, con 15 puntos en 16 partidos. Dada su posición, la clasificación para un torneo internacional parece muy poco probable, incluida la Copa Libertadores. Para brindar algo de contexto, la liga de los Estados Unidos ofrece cuatro lugares para la Liga de Campeones de Concacaf:
- El mejor equipo de la temporada regular.
- El ganador de la otra conferencia.
- El campeón de liga.
- El equipo mejor clasificado en la tabla general (excluyendo los clasificados anteriores).
Sin embargo, si la Copa Libertadores incluyera a participantes de la MLS, podría representar un dolor de cabeza para la CONMEBOL. ¿En qué etapa del torneo entrarían? ¿Estaría dispuesta la CONMEBOL a modificar el histórico formato de la fase de grupos? Una opción menos problemática sería sumar más equipos a las etapas preliminares o al famoso repechaje, que actualmente consta de 19 clubes. La desventaja sería que más lugares resultarían en más partidos. Surge entonces la pregunta: ¿Cuándo se programarían estos partidos, considerando la disponibilidad limitada en el calendario?
La ruta más corta sería a través de una invitación. En este caso, CONMEBOL tendría que seguir un enfoque similar al que hizo en 2005 y 2007 con DC United, incluyendo así a Inter Miami entre los competidores. Sin duda, esta es la alternativa más sencilla para que Messi juegue en la Copa Libertadores.
Logística y viajes entre Argentina y Estados Unidos
Un vuelo desde Buenos Aires hasta Miami tiene una duración aproximada de 9 horas, un tiempo similar a los traslados a México cuando los equipos mexicanos participan en la Copa Libertadores e incluso menor que algunos trayectos de la Champions League cuando los equipos rusos participan, algo que no ha ocurrido desde el año pasado debido a la guerra en Ucrania.
Sin embargo, ¿qué sucedería si más equipos de la MLS ingresaran a la Copa Libertadores, no por invitación sino por clasificación, y entre esos equipos se encuentran Vancouver o Montreal, o algún equipo de Estados Unidos para el cual no hay vuelos directos? En ese caso, la logística se complicaría probablemente, tanto para los equipos como para los aficionados. Suponiendo que los equipos tuvieran la opción de vuelos chárter, los aficionados se verían obligados a tomar vuelos comerciales con dos escalas y más de 24 horas de viaje en total.
Lo cierto es que, por ahora, no hay nada concreto. La posibilidad de que Messi juegue en la Copa Libertadores es simplemente una ilusión. Sin embargo, considerando quién es Messi y lo que representa, todos desean que esta ilusión se convierta en realidad.