El Manchester City no le dio opción al Real Madrid de acomodarse en el Etihad Stadium, y en la ida de las semifinales de la Champions League, le ganaba 2-0 en 10 minutos.
El Manchester City no le dio opción al Real Madrid de acomodarse en el Etihad Stadium, y en la ida de las semifinales de la Champions League, le ganaba 2-0 en 10 minutos.
El primero, al minuto, lo hizo el belga Kevin De Bruyne. Y sin darle respiro apareció Gabriel Jesús, quien aprovechó otro descuido de los españoles para estirar ventajas. Pero apareció Karim Benzema, como siempre, y descontó para el Merengue.
En el segundo tiempo, hubo cuatro goles más, para el 4-3 final del City de Guardiola sobre el multicampeón español, pero en el tercer gol del Real Madrid se generó un insólito penal.
El español Laporte levantó la mano al mejor estilo Adalberto Román, el paraguayo que cometió un penal inolvidable en la Promoción que jugó River contra Belgrano en 2011.
El árbitro dictaminó el penal que luego cambió Benzema por gol, con jerarquía y frialdad, picando el penal como muy pocos futbolistas podrían hacerlo en un momento tan delicado de la serie.