Abel Ferreira confía en este método porque cree que cumplir con estos objetivos los acercará más a la posibilidad de anotar goles, como lo expresó Raphael Veiga, quien ocupa un papel central en el esquema del equipo: "Sabemos que cuanto más rematamos, aumenta la probabilidad de marcar gol. Este es el objetivo que se ha marcado, eso lo trabajamos en los entrenamientos". Esto demuestra que el equipo se siente cómodo y efectivo siguiendo este enfoque.
En su último partido contra Gremio, el rendimiento en cuanto a los centros no cumplió con las expectativas. Palmeiras intentó 46 centros, lo que duplicó su promedio en el Brasileirao (23 centros por partido), pero solo logró conectar 11 de ellos (un 23%). Además, solo dos de estos centros llegaron al arco rival. Este aspecto preocupa a Abel Ferreira, ya que la falta de precisión en esta área afecta la cantidad de goles que su equipo puede marcar.