San Pablo, con Jonathan Calleri como titular y Alan Franco en el banco (también contando en el plantel con Giuliano Galloppo), se consagró campeón de la Copa de Brasil por primera vez en su historia. Esto ocurrió el domingo, cuando empataron 1-1 con el Flamengo de Jorge Sampaoli, logrando un marcador global de 2 a 1 en la final después de ganar 1-0 en el partido de ida. Las celebraciones fueron muy emotivas, pero hubo un incidente desagradable que afectó a Diego Lugano, una leyenda del club paulista que no quiso perderse la consagración.