En su comunicado, Brian explicó: “Hace menos de un mes me encontraba en una clínica de Buenos Aires haciendo un tratamiento, internado hacía tres meses, cuando del cielo llegó la propuesta de mi vida: llegar al club Morelia. Lo consulté con mi gente, me dijeron que no porque el contrato traía muchas cláusulas que eran difíciles de cumplir por el momento que pasaba, ya que necesitaba contención”.
No obstante, Brian tomó la decisión de aceptar la oferta: “Estaba a punto de salir con un tratamiento casi completo, pero mis ganas de volver a estar en una cancha y gritar un gol, me ganaron; dije “yo puedo”. Para mí el sol estaba saliendo”.
Tristemente, las cosas no transcurrieron como Brian había esperado: “En mi cabeza, la ansiedad y todo lo que trae mi enfermedad no me dejó seguir; cometí una falta, pedí disculpas y me sentí acompañado. Continué con los entrenamientos, sintiendo que podía revertirlo, iba a buscar la forma de ajustar sin caer y sin pasar por la misma autodestrucción de siempre, pero al llegar supe la decisión; ustedes se enteraron antes que nosotros del comunicado del club”.
Por último, el delantero concluyó: “Solo puedo contarles esto y decirles que voy a estar mejor, después de todo en esta vida me tocó lucharla. ¿Ustedes no lo intentarían? Es triste, vengo llorando mucho, pero para mí ese gol que metí en esos pocos minutos me dio más fuerzas para continuar y me revive. El fútbol es mi vida y lo mejor que hago, lo demuestro cada vez que estoy dentro de una cancha. Gracias a los que gritaron conmigo ese gol, más que nada a mi familia que lo lloró y sabe lo que significa para mí”.