Ahora, la gran pregunta es: ¿Villa puede seguir jugando al fútbol? Sí, tanto en Argentina como en cualquier club del mundo, ya que la sentencia aún no es definitiva y, por lo tanto, no afecta sus derechos laborales. Sin embargo, el problema radica en qué liga podría aceptar contratar a un jugador con una condena en primera instancia por violencia de género, ya que son pocas las que se arriesgarían. Algunas alternativas podrían ser países que ofrecen buenas condiciones económicas, como Arabia Saudita, Asia o Europa Oriental, donde la legislación puede ser más flexible.