El diputado Olivares y su asesor fueron baleados cuando caminaban cerca del Congreso Nacional. (Foto: archivo)
Un fiscal pidió este lunes una pena de 45 años de prisión para Juan José Navarro Cádiz, quien confesó ser el autor de los disparos que mataron en mayo de 2019 al diputado nacional Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón a pocos metros del Congreso de la Nación. En tanto, para otro de los imputados en el doble crimen, Juan Jesús Fernández, primo de Navarro Cádiz, la acusación solicitó una pena de prisión perpetua.
El fiscal Ariel Yapur planteó los pedidos de condena en su alegato ante el Tribunal Ora en lo Criminal (TOC) 9, integrado por los jueces Ana Dieta, Fernando Ramírez y Luis Salas.
Yapur había adelantado que los acusados fueron coautores de un “homicidio agravado por alevosía cometido en forma reiterada en dos ocasiones, en concurso ideal con portación ilegal de arma de guerra”.
Si bien el Código Penal argentino castiga ese delito con prisión o reclusión perpetua, el fiscal recordó que Navarro Cádiz fue detenido en Uruguay y extraditado bajo determinadas condiciones del tratado que rige entre ambos países, entre ellas, la imposibilidad de ser condenado a perpetua.
“La ley establece que el condenado a prisión perpetua debe cumplir como mínimo 35 años de prisión para poder solicitar, sin tener garantizado que se le vaya a dar, la libertad condicional. Pregúntenle sino a (Carlos) Robledo Puch si efectivamente la prisión perpetua no existe en el país”, dijo Yapur al hacer referencia al máximo asesino en serie de nuestro país quien lleva 49 años preso por 11 homicidios.
En otro tramo de su alegato, Yapur solicitó la absolución de la pareja de Navarro Cádiz, Rocío Michel Montoya, que había llegado al juicio acusada de "tenencia ilegal de armas", y pidió al tribunal que tome en cuenta algunos testimonios surgidos del proceso para investigar al su marido como posible autor del delito de “abuso sexual agravado por acceso carnal”.
“Si no me fallan las cuentas, fue madre a las 12 ó 13 años”, dijo el fiscal y recordó que para la ley argentina cualquier relación sexual con un menor de 13 es delito.
Los asesinatos del diputado Héctor Olivares, de 61 años, y su asesor Miguel Yadón, de 58, fueron cometidos el 9 de mayo de 2019 en la plaza ubicada frente al Congreso de la Nación.
Allí el legislador nacional por La Rioja y su asistente hacían su caminata matutina habitual cuando, a las 6.50, fueron baleados tras pasar por segunda vez adelante de un Volkswagen Vento estacionado detrás de un micro.
Yadón cayó muerto de tres disparos –uno en cuello, otro en axila y el tercero en la pelvis-, mientras que Olivares recibió un tiro en el abdomen que lo dejó herido de gravedad y falleció tres días después.
Si bien los investigadores especularon con que el doble crimen podría haber estado vinculado a un "atentado a la democracia" o con algún tipo de "venganza personal", el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades llegaron a la conclusión de que fue "una práctica de tiro sobre dos blancos móviles indefensos, derivada del placer por desahogar el instinto de matar sin otro motivo que el de probar el arma y su mira láser", según constaba en la acusación original.
