El conductor prófugo
De acuerdo con la versión preliminar de la Policía de Salta, el hombre que conducía la segunda motocicleta circulaba de forma imprudente y no respetó las normas de tránsito. Tras el choque, no solo se alejó del lugar, sino que tampoco intentó comunicarse con los servicios de emergencia.
Ese comportamiento dejó a las dos víctimas gravemente heridas y a la deriva, dependiendo únicamente de la rápida intervención de transeúntes y vecinos que llamaron al sistema de emergencias.
Hasta el momento, el conductor sigue sin ser identificado, aunque las autoridades trabajan en la recolección de testimonios y análisis de cámaras de seguridad de la zona para establecer su identidad y dar con su paradero.
Nueve días de lucha por su vida
Tras el accidente, tanto Abigail como su amiga fueron trasladadas de urgencia al hospital, donde permanecieron internadas en estado delicado.
Mientras la amiga de Abigail mostró signos de mejoría con el paso de los días, la situación de la joven Guzmán era mucho más crítica desde el primer momento. Sufrió múltiples lesiones, entre ellas un traumatismo de cráneo severo y fracturas que complicaron aún más su cuadro.
Durante nueve días, médicos y familiares se aferraron a la esperanza de una recuperación, pero la realidad fue implacable.
Este miércoles, Abigail no resistió más y falleció, dejando tras de sí un profundo vacío en su entorno.
La confirmación de su muerte se dio a conocer por medio de mensajes en redes sociales y a través del canal de WhatsApp del medio local Que Pasa Salta.
Inmediatamente, comenzaron a multiplicarse las publicaciones en las que amigos, compañeros y vecinos recordaban a Abigail con palabras de cariño, destacando su alegría, su energía y su espíritu solidario.
En muchos de estos mensajes se repitió un mismo pedido: justicia. Los allegados reclaman que se encuentre y juzgue al responsable de un hecho que, según remarcan, pudo haberse evitado si el conductor hubiera tenido una conducción responsable y hubiera asistido a las víctimas tras el impacto.
El pedido de justicia y la investigación
La Policía de Salta aseguró que la investigación sigue activa y que están desplegando todos los recursos disponibles para dar con el conductor prófugo.
“Vamos a trabajar para esclarecer los hechos y llevar al responsable ante la Justicia”, señaló una fuente policial consultada por medios locales.
En paralelo, familiares y amigos de Abigail han comenzado a organizar marchas y concentraciones para visibilizar el caso y exigir avances concretos.
También se mantienen vigentes los pedidos de colaboración ciudadana, solicitando que cualquier persona que haya presenciado el hecho o que cuente con información relevante se comunique con la policía.
La familia de Abigail atraviesa horas de profundo dolor. Sus padres, hermanos y seres queridos habían estado acompañándola en el hospital desde el día del accidente, aferrándose a cualquier señal de mejora.
Con la noticia de su fallecimiento, el ambiente de esperanza se transformó en una mezcla de tristeza y enojo, sobre todo por la sensación de impunidad que deja la fuga del conductor.
Vecinos y allegados comentaron que Abigail era una joven trabajadora, comprometida con sus estudios y con sueños por cumplir. Su muerte no solo deja un vacío en su familia, sino también en un círculo de amistades que la describen como “una chica de luz”.
La muerte de Abigail Guzmán no solo representa la pérdida de una vida joven, sino también un llamado de atención a la sociedad salteña.
Mientras su familia llora y la policía busca respuestas, la ciudad se enfrenta nuevamente a la dura realidad de que la imprudencia y la indiferencia al volante pueden destruir vidas en segundos.
El tiempo dirá si el caso logra resolverse y si el responsable paga por lo que hizo. Por ahora, el dolor y la indignación marcan las calles, con el eco constante de un pedido que se repite: “Justicia para Abigail”.