Se sacó la campera y la cubrió en la fría mañana de este jueves. La tapó y le dio un abrazo. Un abrazo de contención, un abrazo para descargar toda la tensión que se vivió estos últimos tres días cuando Maia fue buscada en un megaoperativo con 700 efectivos y helicópteros. La pequeña de 7 años estaba con vida y la policía bonaerense reaccionó dándole cobijo, mientras la escena quedaba grabada.