En ese lugar, y mientras la víctima estaba reducida en el suelo, le efectuaron varios disparos que la dejaron malherida.
Según los voceros, los tiros fueron escuchados por socios de Newell's que cenaban en las parrillas del club y al salir a ver qué ocurría hallaron a la víctima tendida en el suelo, por lo que llamaron al 911.
Altamirano fue trasladado luego al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) donde murió horas después a raíz de las heridas de bala sufridas en la cabeza, tórax y muñeca derecha.
El crimen se produjo un día antes del primer partido de local del año del club rosarino, por lo que las autoridades investigan si el ataque se debió a una nueva interna entre facciones de barrabravas.
También se investiga una posible conexión con una balacera cometida minutos antes del crimen contra una comisaría de Villa Gobernador Gálvez.
Pero otra pata de la historia tiene que ver con un mensaje que apareció entre las ropas de "Jimi". Antes de escapar, los asesinos dejaron una nota con un mensaje intimidatorio referido a integrantes de la hinchada rojinegra.
El texto arrojado por los delincuentes decía: "Damián Escobar, Leandro Vinardi, Daniel Gómez. Dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario".
Demasiados interrogantes para una ciudad que está harta de la violencia y los crímenes que provoca el narcotráfico.