Agresión

Impactante giro en la causa del psicólogo torturado por "viudos negros" en Palermo

La víctima denunció que fue sedada, golpeada y apuñalada junto a otros dos cómplices que escaparon con sus pertenencias.

Impactante giro en la causa del psicólogo torturado por viudos negros en Palermo

Impactante giro en la causa del psicólogo torturado por "viudos negros" en Palermo

Uno de los delincuentes acusado de drogar y torturar a un psicólogo para robarle fue detenido este martes. El hecho ocurrió durante la madrugada del sábado 8 de noviembre en un departamento ubicado en el barrio porteño de Palermo.

En las últimas horas, uno de los responsables fue identificado por los investigadores que analizaron las cámaras de seguridad instaladas en el edificio. La Justicia ordenó un allanamiento a su casa, donde encontraron cuatro teléfonos celulares y dos tabletas de medicación. Finalmente, fue detenido este lunes por la Policía de la Ciudad.

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Cómo fue la brutal agresión al psicólogo en Palermo

La víctima, Alfredo Antúnez, psicólogo oriundo de Misiones, contó en A24 que habló durante un mes y medio con el joven identificado como “Julián Gutiérrez”, sin imaginar que esa confianza terminaría en un violento asalto. Según relató, la intención inicial era “construir una amistad”. “Parecía un chico educado”, recordó.

La cita transcurrió con naturalidad. Alfredo preparó una cena sencilla y su invitado, que dijo no tomar cerveza, ofreció traer vodka. El joven consumió casi toda la botella mientras el anfitrión bebía gaseosa.

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A las 12.30 de la noche, Alfredo fue al baño y allí, según su relato, el sospechoso colocó una sustancia en su vaso. “Seguimos conversando, estábamos mirando un programa, y de repente pestañeo… y ya no recuerdo más”, describió.

Cuando perdió el conocimiento, el joven abrió la puerta y entraron dos cómplices. Al despertar, Alfredo estaba en su cama, en ropa interior, con las muñecas atadas y los tres hombres rodeándolo. Permaneció tres horas inconsciente y luego sufrió una brutal tortura durante al menos una hora.

La tortura: golpes, amenazas con un cuchillo y exigencias de dinero

El líder de la banda comenzó a golpearlo y a acusarlo de “hacer algo malo”. Según Alfredo, el atacante actuaba bajo los efectos de alguna sustancia: “Tenía los ojos muy negros, estaba eufórico”. Los delincuentes exigían “plata, dólares”.

La víctima les indicó dónde guardaba $500.000 del alquiler, con la esperanza de que tomaran el dinero y se fueran, pero la violencia no se detuvo. Desesperado, gritó dos veces el nombre de su vecina pero lejos de frenar, esto provocó que el agresor le diera un golpe en la sien y comenzara a amenazarlo con un cuchillo de cocina.

El atacante lanzó una primera puñalada que Alfredo logró esquivar: recibió el corte en el antebrazo. Luego, el hombre tomó el cuchillo con ambas manos y apuntó al abdomen. “Sentí como que se me iba la vida”, confesó.

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En medio del forcejeo, Alfredo se giró y terminó recibiendo una puñalada profunda en el cuádriceps, que le desgarró la pierna. Mientras tanto, los otros cómplices revolvían el departamento buscando objetos de valor.

Alfredo recibió al chico que conoció en la app de citas el viernes en la noche.

El robo: ahorros de toda la vida y pertenencias personales

Uno de los ladrones encontró un cofre con todos los ahorros de Alfredo. También se llevaron los $500.000 del alquiler, dos celulares, una computadora, ropa, zapatillas y hasta las llaves de su casa. Solo dejaron las computadoras de trabajo “porque no tenían dónde llevarlas”.

Se probaban mi ropa arriba mío mientras yo me desangraba”, contó. Cuando finalmente se fueron, Alfredo logró incorporarse, pero no podía caminar por la herida en la pierna. Con esfuerzo, llegó hasta la puerta y pidió ayuda a una vecina, quien lo trasladó al hospital y luego radicó la denuncia.

Después del ataque, Alfredo comprobó que el perfil de “Julián Gutiérrez” había sido eliminado de Tinder y que el historial del buscador de su teléfono había sido borrado. Por eso, sospecha que uno de los agresores accedió a su celular durante el robo para eliminar evidencia. La causa permanece en investigación, y la víctima espera que la banda sea identificada y detenida.