En medio del caos, otros adultos fueron criticados por su reacción. “Nuestro profesor se escondió, es un pelotudo”, denunció el joven, y añadió que en el aula “no había ninguna precaución” ni extintores a la vista.
El fiscal Kessler ordenó a la comisaría 14B tomar declaraciones a los docentes, padres y testigos para establecer cuántos adultos estaban presentes y qué medidas de seguridad se habían dispuesto. También pidió información sobre los experimentos realizados para determinar si implicaban algún riesgo adicional.
La investigación apunta a establecer la posible responsabilidad de los adultos a cargo, por permitir la manipulación de materiales inflamables por parte de menores. Desde la fiscalía evalúan la posibilidad de imputar lesiones culposas por omisión del deber de cuidado en caso de confirmarse negligencia o falta de supervisión adecuada.
Entre los testimonios de los familiares, la médica Mariana Laura Cornejo, madre de una alumna, expresó su indignación: “Los padres no teníamos conocimiento de que se realizaría el experimento y remarcó que “se hizo el experimento del volcán, que terminó explotando, parece increíble, pero nuevamente la misma historia: el tema del volcán con mala instrumentación y, habiendo tenido esto hace tan poco, no era necesario hacerlo”.
Dos alumnos continúan internados
Tras el hecho sucedió ayer y, según los primeros reportes médicos, dos alumnos continúan internados en estado delicado. Uno de ellos, Agustín, de 13 años, permanece en el Hospital de Quemados con quemaduras que afectan cerca del 20% de su cuerpo, principalmente en la zona del tórax. Los médicos explicaron que "el calor sigue presente y puede seguir dañando tejidos internos", por lo que su evolución es monitoreada cada 48 horas.
El otro joven afectado es Lucas Castillo, alumno de cuarto año y de 16 años, quien se encuentra internado en el Hospital Gutiérrez. Su cuadro es más grave: tiene el 30% del cuerpo quemado y las vías respiratorias comprometidas. Está intubado y bajo coma inducido para soportar el dolor intenso durante las curaciones quirúrgicas periódicas.
Otros tres estudiantes afectados fueron dados de alta tras recibir atención por quemaduras leves en manos. Las autoridades sanitarias informan sobre la evolución médica cada doce horas a través del Ministerio de Salud porteño. La comunidad educativa espera esclarecer las causas exactas del accidente mientras acompaña a los jóvenes heridos.