Parricidio

Juicio contra Martín del Rio: declaró Nina, la empleada del matrimonio asesinado en Vicente López

Nina había sido la primera detenida, sospechada de haber entregado al matrimonio a un violento robo. Declaró como testigo contra el principal acusado, el hijo.

Juicio contra Martín del Rio por el doble crimen de Vicente Lopez. (Foto: Télam) 

Juicio contra Martín del Rio por el doble crimen de Vicente Lopez. (Foto: Télam) 

Declaró este lunes María Ninfa Aquino, también conocida como Nina, la primera detenida por la muerte de José Enrique del Rio y María Mercedes Alonso, el matrimonio de jubilados asesinados en Vicente Lopez en 2022. Ninca declaró en calidad de testigo en el juicio contra Martín del Rio, hijo de las víctimas, acusado de asesinato.

La declaración estaba pautada para el mediodía de este lunes; sin embargo, comenzó recién pasadas las 20 horas. Antes de que Nina entrara a declarar, el acusado debió retirarse del recinto por pedido de la testigo. "Tiene mucho miedo de declarar frente al imputado", explicó la jueza María Coelho al jurado popular.

Nina fue quien halló los cuerpos en el garaje de la casona de la calle Melo de Vicente López y la primera detenida del caso. Ella había sido sospechada en un primer momento por actuar como entregadora ante la hipótesis inicial de que se había tratado de un robo.

Qué declaró Nina, la mujer que encontró los cuerpos

“El 25 (de agosto de 2022) a la mañana llegué y estaban todas las luces encendidas. Ninguna mosca volaba. Empecé a hacer la tarta, ir arriba, sacar la ropa, bajé y preparé la tarta porque la señora estaba medio, medio”, comenzó su relato la empleada del matrimonio Del Rio.

Y contó lo que vio en el garaje de la casona de los Del Rio: “Cuando abrí la puerta estaban los dos muertos y yo me asusté muchísimo. No le vi la cara a la señora, estaba mirando para abajo. La puerta del señor estaba abierta... Salí corriendo, no sé en qué momento cerré la puerta, estaba muy, muy asustada”.

“Cuando subí en el último escalón me caí. Vi una vaina y ahí pensé que el asesino andaba por ahí. Salí, lo llamé a Martín (Del Río) y después a Diego (Del Río, el hijo mayor del matrimonio). Martín me dijo: ‘No te entendí'. Se hizo el pelotudo”, recordó.

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Y apuntó contra el acusado: “Martín empujaba a los fiscales para que me lleven presa. Les llenó la cabeza”. Nina pasó un tiempo detenida, acusada de los homicidios, hasta que los investigadores se dieron cuenta de que no había sido un robo, que ella no era la entregadora y que otro era el asesino.

Martín me arruinó la vida. Me mandó a la cárcel. Yo jamás, en mis 66 años, le haría lo que me hizo, jamás; ni a un animal. Lo hizo para quedar bien él porque no quería ir preso, prefería que fuera yo presa y él, vivito y coleando. Jamás lo acusaría de matar a sus padres porque no lo vi”, se sinceró.

La acusación de la fiscalía contra Martín del Rio

La investigación reveló que las cámaras de seguridad captaron al acusado caminando con una distintiva renguera hacia la escena del crimen, lo que fue clave para su identificación.

Al respecto, Nina reconoció: “Al hombre que vi caminando en el video es Martín, no hay dudas, por la rengueada. Cómo no lo voy a conocer, es como si fueran mis hijos. Uno conoce a sus hijos”.

Y dio un detalle clave: “El buzo gris del hombre caminante era del papá. Lo conocía del lavadero, yo lo lavaba. La señora me pedía que lo hiciera a mano, porque si no se llenaba de pelotitas”.

Martín del Río enfrenta acusaciones de doble homicidio calificado por alevosía, vínculo, uso de arma y "criminis causae", según los artículos 45 y 80 incisos 1, 2 y 7 del Código Penal. El juicio, programado del 9 al 13 de diciembre. Si es hallado culpable, Del Río enfrentará una condena perpetua.

El doble crimen de Vicente López y la sospecha de un parricidio por plata

Las circunstancias del crimen son estremecedoras: José Enrique del Río, de 75 años, fue asesinado con tres disparos (cuello, el tórax y el muslo) a una distancia de menos de 50 centímetros. Luego, María Mercedes Alonso, de 72, recibió un disparo en el rostro tras presenciar el ataque a su esposo.

Según la acusación, Martín del Río fue identificado como el "caminante encapuchado" visto en cámaras de seguridad el día del crimen. Las autoridades sostienen que el acusado ingresó por el garaje de la vivienda de sus padres y ejecutó un plan previamente diseñado.

El presunto móvil del crimen sería económico. Las víctimas estaban a punto de mudarse a un departamento en el lujoso edificio Chateau Libertador, pero la operación inmobiliaria, gestionada por el acusado, no se concretó. Además, los padres habrían comenzado a sospechar de irregularidades financieras en los negocios familiares manejados por Del Río.