La desaparición y posterior hallazgo sin vida de Eduardo Saúl De Francesco, de 77 años, mantiene en vilo a la comunidad de Zárate y abre una serie de interrogantes sobre los motivos detrás de su secuestro y asesinato.
El hallazgo del cuerpo de Eduardo Saúl De Francesco, de 77 años, en un descampado cerca de la Ruta 9 conmocionó a la ciudad. La fiscalía busca determinar si el móvil fue un robo planificado.
La desaparición y posterior hallazgo sin vida de Eduardo Saúl De Francesco, de 77 años, mantiene en vilo a la comunidad de Zárate y abre una serie de interrogantes sobre los motivos detrás de su secuestro y asesinato.
El caso, que comenzó el miércoles 17 de septiembre con la denuncia de su hermano, derivó en la detención de cuatro sospechosos, dos de ellos ligados a fuerzas de seguridad, y en una investigación que ahora se concentra en establecer si se trató de un crimen por dinero o si hubo otras motivaciones.
El cuerpo de De Francesco fue encontrado este domingo en avanzado estado de descomposición en un descampado ubicado en el kilómetro 121 de la Ruta 9, entre Zárate y Lima. De acuerdo con fuentes de la investigación, las primeras pericias indicarían que la muerte se produjo poco tiempo después de que la víctima fuera interceptada en la calle Andrade y Alsina, en la noche de su desaparición. Esta circunstancia es clave: de confirmarse, podría significar que los captores nunca tuvieron intención de negociar un rescate.
Las cámaras de seguridad fueron decisivas para reconstruir los últimos movimientos del jubilado. Se lo vio salir de su casa, caminar hacia una esquina cercana y ser forzado a ingresar a un vehículo Ford Focus sin patente trasera. A partir de esas imágenes, la DDI Zárate-Campana logró identificar a los presuntos autores, lo que derivó en una serie de allanamientos y detenciones.
Hasta el momento, están arrestados Florencia Ludmila Valentini, sargento de la Policía Bonaerense que presta servicios en Campana; Alejo Ezequiel Moreno, exonerado de la fuerza provincial y empleado del Centro de Operaciones de Zárate (COZ); Néstor Irvin Matencio Limache, propietario del Ford Focus gris utilizado en el secuestro, y un cuarto detenido cuya identidad no trascendió oficialmente. Durante los procedimientos, se incautaron teléfonos celulares, un Volkswagen Gol Trend blanco y armas de fuego.
La hipótesis principal que sigue la fiscalía de Alberto Gutiérrez (UFI N°7 de Zárate) es la de un robo planificado. Vecinos y familiares habían señalado que De Francesco podía tener ahorros en su casa, lo que habría motivado a los acusados a secuestrarlo. Sin embargo, los investigadores todavía no han podido confirmar la existencia de ese dinero ni si fue efectivamente sustraído.
Otro elemento que refuerza esta línea es que la víctima conocía a al menos uno de los captores, lo que podría haber facilitado que lo abordaran sin resistencia. “Eran conocidos de la víctima y estaban motivados por querer sustraer dinero que él tenía, pero eso aún no se puede comprobar”, explicó el intendente de Zárate, Marcelo Matzkin.
De todas maneras, los investigadores no descartan otras posibilidades. Una de ellas es que el grupo haya intentado extorsionarlo o presionarlo por algún motivo personal, aunque hasta el momento no se registraron llamadas pidiendo rescate ni mensajes a la familia. Otra línea en análisis es si la víctima fue asesinada para eliminar testigos y evitar que identificara a los agresores.
El caso tiene además un condimento institucional delicado: la participación de una agente policial en actividad y de un ex efectivo de la Bonaerense. Desde el COZ aclararon en un comunicado que Moreno “ingresó en mayo de 2024 sin registrar antecedentes penales ni procesos judiciales en su contra” y que al momento del hecho “no se encontraba prestando servicios ni utilizaba vehículos del organismo”.
Mientras tanto, la familia de De Francesco atraviesa horas de profundo dolor. Su hermano fue quien realizó la denuncia por desaparición y participó activamente de las campañas de búsqueda. Durante el fin de semana, vecinos de Zárate habían organizado una marcha para exigir su aparición con vida. La confirmación del hallazgo en un descampado transformó la preocupación en indignación.
La causa está caratulada como “Privación Ilegal de la Libertad Agravada”, aunque en las próximas horas podría modificarse a homicidio agravado si las pericias confirman que la víctima fue asesinada. Los cuatro detenidos deberán declarar en los tribunales de Zárate y podrían recibir prisión preventiva mientras avanza la investigación.
Por ahora, la Justicia se concentra en reconstruir el móvil exacto y en determinar el grado de participación de cada uno de los implicados. El hallazgo del cuerpo podría aportar nuevas pruebas periciales que ayuden a esclarecer si se trató de un robo que salió mal, de un plan premeditado de homicidio o de otro tipo de conflicto personal.