El empleado intentó continuar con sus tareas mientras recibía las amenazas del agresor, quien llegó a golpearlo con el costado del cuchillo y amenazó con cortarle la cara. Posteriormente, el agresor agarró al sujeto del cuello y lo amenazó con el arma, desencadenando un nuevo enfrentamiento que culminó gracias a la intervención de otros empleados presentes en el lugar.
La situación escaló nuevamente cuando el agresor corrió de nuevo hacia el empleado con la intención de herirlo con el cuchillo. Finalmente, fue separado por cinco empleados y expulsado del lugar.
Horas después del incidente, la víctima realizó una denuncia en la Comisaría Vecinal 1° D de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, donde señaló que el conflicto se habría originado debido a su desempeño laboral. Maximiliano, propietario del establecimiento, explicó que se trató de una "discusión entre dos empleados en donde había hostigamiento" y confirmó que el agresor, quien resultó ser su hermano, fue despedido tras el incidente.