Asimismo, agregó que “la mayoría de estos homicidios ocurren en aquellos barrios en donde se vende droga. El consumo es en el centro, donde vive gente honesta”.
También, contó que “hay una pelea comercial feroz” por el territorio, las bocas de expendio y la enorme rentabilidad que genera la venta de marihuana y cocaína en Rosario. Y señaló: “Son venganzas de muertes anteriores”.
Al referirse a las 40 muertes ocurridas en 50 días, Saín recordó que "en el 2013 hubo la misma frecuencia que este verano. Salvo en el 2014 y 2015, cuando cayó bastante. También en 2016 y 2017 hubo una baja significativa. Pero tiene que ver con este reordenamiento de los grupos narcos”.
“Las grandes organizaciones que antes regulaban el negocio hoy tienen a sus primeras y segundas líneas encarceladas. Las personas que hoy están a cargo son terceras y cuartas líneas, donde las mujeres tienen un rol muy importante y muchos eran exsoldaditos", dijo Saín.
"Por eso no gerencian de la misma manera el territorio, ni tienen la capacidad de negociación con la policía o de matizar la violencia en el negocio porque les da visibilidad. El crimen organizado de años atrás con las primeras y segundas líneas, están más desorganizado”, concluyó.