La mujer asesinada de un hachazo en Ascención fue enterrada viva

La mujer asesinada de un hachazo en Ascención fue enterrada viva

Lorena Quilogran tenía 37 años. Su pareja y padre de sus dos hijos más chicos, Horacio Ramón Báez, la asesinó de un hachazo en la cabeza y después, intentó simular una desaparición.

La policía encontró el cuerpo de la víctima enterrado en la casa donde vivían, en Ascensión, provincia de Buenos Aires. Los resultados preliminares de la autopsia, dibujan un escenario todavía más violento y macabro: Lorena fue enterrada cuando todavía estaba viva.

Después de denunciar la desaparición de su mujer, Báez volvió a la vivienda con total impunidad. Allí lo encontraron los policías cuando en pleno operativo allanaron su domicilio y descubrieron el asesinato.

Los médicos forenses encontraron restos de tierra en los pulmones, por lo que concluyeron que aún estaba con vida cuando la enterraron.

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La víctima estaba en un sector tapado con leñas dentro de la propiedad, por lo que Báez (que no tenía denuncias previas por violencia de género) fue inmediatamente detenido pero se negó a declarar ante el fiscal de la causa, Sergio Terrón, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Junín.

La familia no tiene consuelo. "Por qué hiciste eso, por qué mataste a mi hermana. Me arrancaste una parte de mí", escribió en las redes una hermana de Lorena, en un mensaje dirigido a quien fue su cuñado y ahora es el principal sospechoso del crimen.

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