Desde entonces, su familia denunció maltrato infantil en varias ocasiones. "En febrero de ese mismo año la chiquita lloraba acá que no se quería ir, no quería saber nada con la madre. Fue muy duro porque éramos muy felices con ella", relató Oscar Rodríguez, el abuelo de Zoe, en exclusiva con A24.
"La hermana de su progenitora declaró que le pegaba, que Zoe se llegaba a orinar parada. Cuando ella se la llevo a La Rioja capital no sabíamos donde estaba. En septiembre de 2021 fui con mi hija queríamos llegar a la casa de ella pero la madre era pícara, no nos dejaba llegar, la veíamos en la plaza", contó el familiar.
Su abuelo y tíos presentaron todo tipo de evidencias para advertir que la niña no debía quedar al cuidado de su madre, pero la Justicia no los oyó.
"Ese día que nos enteramos fue un domingo, el cumpleaños de otro nietito, estábamos haciendo asado en el fondo cuando entra mi yerno por el portón gritando que la habían matado a Zoe. No lo podíamos creer, señaló Oscar.
Y continuó: "Averiguamos, fuimos a lo de los progenitores, viajamos a La Rioja capital. Brutalmente le pegaron, le quebraron el maxilar izquierdo, le fracturaron dos costillas, quisieron quemar las evidencias, la incendiaron al lado de la moto para hacerla pasar como si fuera su culpa pero la chiquita era muy viva".
La reconstrucción del asesinato de Zoe
Meses atrás, la doctora Jesica Lorena Díaz Marano a cargo del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N° 1 de la Primera Circunscripción Judicial, resolvió procesar a Julieta Jimena Córdoba y a Andrés R. Bustamante. como supuestos coautores materiales del delito de “Homicidio Agravado por el vínculo, Alevosía y Criminis Causa, según advirtieron medios locales.
Según la reconstrucción de los hechos que realizó Página/12, entre las 22.30 y la madrugada del día domingo 14 de noviembre, Córdoba habría golpeado a Zoe provocando en la zona del maxilar inferior derecho una fractura. Ante la situación, la acusada pidió la ayuda de Bustamante junto a quien le habrían golpeado fuerte en la cabeza.
Para ocultar el hecho, los imputados habrían sacado a la niña al patio interno y la prendieron fuego bajo una motocicleta, simulando que la propia nena habría provocado el incendio. De acuerdo a la autopsia, la causa de muerte de la niña fue por asfixia y los golpes recibidos, post mortem.
La Policía acudió al domicilio de Córdoba luego del propio llamado de la madre. Horas después de realizar las primeras tareas de peritaje en la vivienda, se allanó un templo evangélico. La Policía recogió elementos, entre ellos vestimenta que pertenecería a la nena, y detuvo al pastor Andrés Bustamante.