Dos delincuentes entraron a robar en un bar del barrio porteño de Flores, se llevaron los celulares de todos los clientes y quedaron detenidos horas después por tener activada la localización de los dispositivos.
El ataque ocurrió en Flores. Los dos delincuentes fueron atrapados cuando entraban a su casa. Ambos habían estado presos y uno tenía antecedentes por homicidio.
Dos delincuentes entraron a robar en un bar del barrio porteño de Flores, se llevaron los celulares de todos los clientes y quedaron detenidos horas después por tener activada la localización de los dispositivos.
El asalto ocurrió el viernes por la tarde en un restaurante ubicado sobre la intersección de las calles Bacaay y Artigas. Los ladrones llegaron en moto y una vez dentro del negocio, amenazaron a los clientes a punta de pistola.
Con rapidez, los asaltantes le sacaron los celulares a gran mayoría de comensales que había en el lugar y escaparon a bordo del mismo vehículo con el que habían llegado. Un peatón que vio la situación llamó e hizo la denuncia al 911, por lo que unos minutos después llegó personal de la Comisaría Vecinal 7°C al lugar.
El motivo por el que lograron detener a los ladrones fue insólito: uno de los teléfonos celulares tenía prendido el GPS, por lo que la Policía pudo reconstruir el camino que hicieron y seguirlos.
En un determinado momento, los agentes detectaron que los ladrones habían detenido la marcha en la calle Ramón Falcón al 2400. En ese lugar, los policías los sorprendió cuando intentaban ingresar al edificio en el que vivían.
Una vez que pudieron concretar la detención de los dos ladrones, los agentes descubrieron que ambos habían estado presos y tenían varios antecedentes delictivos.