Ese mensaje, que en su momento pareció uno más entre tantos en redes sociales, adquiere ahora una dimensión trágica. Fue compartido el viernes anterior a su fallecimiento, y según confirmaron fuentes cercanas, Malena ya había tenido una fuerte discusión con su pareja en esos días.
Testimonios recolectados por la fiscalía dan cuenta de un episodio grave de violencia de género entre Malena y Cristian Leguizamón. Según esas versiones, en medio de una discusión acalorada, el hombre habría amenazado de muerte a la joven y hasta llegó a colocarle un cuchillo en el cuello.
Ese incidente fue señalado como determinante para que la fiscal Pérez Vicens solicitara su detención inmediata. No solo por el riesgo latente que suponía su presencia en libertad, sino también por la posibilidad concreta de que Malena no se haya suicidado, sino que haya sido víctima de un femicidio encubierto.
El lunes previo a la muerte, Sergio Mena, hermano de Malena, comenzó a preocuparse al no poder comunicarse con ella. Durante todo el fin de semana sus llamados fueron infructuosos. Al día siguiente, decidió acercarse al departamento que su hermana alquilaba en una zona residencial de Termas de Río Hondo.
Golpeó la puerta insistentemente. Nadie respondió. Temiendo lo peor, forzó la entrada y encontró a Malena colgada con unas prendas de vestir, en lo que aparentemente sería un suicidio.
Llamó al 911 de inmediato. Una ambulancia llegó minutos después al lugar. Los médicos revisaron a la joven, pero ya no había nada que hacer. Confirmaron el fallecimiento en el lugar.
En la escena trabajó la Policía Científica, que secuestró el celular de la víctima, además de otros elementos de interés para la causa. El cuerpo de Malena fue trasladado al Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia. El informe forense será clave para establecer si hubo participación de terceros.
La hipótesis de suicidio no está descartada, pero la fiscal pone el foco en los elementos que podrían indicar lo contrario. El hecho de que la joven haya sido violentada y amenazada recientemente, y el contenido emocional de sus últimos posteos, abren la puerta a un posible encubrimiento.
El juez de Control y Garantías, Silvio Sálice, actuó con rapidez ante el pedido de la fiscalía y ordenó la detención de Cristian Leguizamón, quien fue localizado horas después y permanece bajo custodia policial.
En Termas de Río Hondo, ciudad turística por excelencia y de ritmo tranquilo, el caso generó estupor. Amigos, familiares y conocidos de Malena la recuerdan como una joven amable, sensible y apasionada por la música. Trabajaba en un comercio local y colaboraba con eventos culturales en su tiempo libre.
Su entorno no dudó en expresar la sospecha de que no se quitó la vida por decisión propia. En redes sociales, muchos comenzaron a usar el hashtag #JusticiaPorMalena, pidiendo el esclarecimiento del caso y una investigación a fondo.
Uno de sus amigos más cercanos escribió: “Malena no estaba sola. Estaba buscando salir de una relación tóxica. No se fue por voluntad propia. Necesitamos saber la verdad”.
Mientras la familia de Malena intenta sobreponerse a la tragedia, el principal sospechoso se negó a declarar en la primera audiencia y permanece detenido en una celda de la comisaría central.
La fiscalía no descarta ampliar la imputación y, en caso de que se confirme que la joven fue asesinada, podría solicitar la prisión preventiva de Leguizamón bajo la acusación de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género.
El proceso recién comienza, pero la urgencia social por justicia y verdad es apremiante. La comunidad exige celeridad, transparencia y perspectiva de género en la investigación.