En un operativo realizado en un vivero en San Isidro, la justicia decomisó más de mil plantas de marihuana. Se trata de la empresa Superfly Cannabis Medicinal, en la localidad de Martínez, perteneciente a una ONG.
Se trata de una ONG que operaba en Martínez pero que al parecer no tenía habilitación municipal. Desde la empresa cuestionaron la violencia del operativo.
En un operativo realizado en un vivero en San Isidro, la justicia decomisó más de mil plantas de marihuana. Se trata de la empresa Superfly Cannabis Medicinal, en la localidad de Martínez, perteneciente a una ONG.
Las autoridades argumentaron que allí funcionaba esta planta sin habilitación municipal y el procedimiento se llevó a cabo por orden del Juzgado de Faltas N°1 de San Isidro, que conduce el juez Andrés Rolón, en el marco de una causa que se inició hace dos meses.
El vivero desmantelado estaba destinado a la siembra de cannabis de diferentes especies con alta concentración de THC.
Se sitúa en una casa ubicada en la calle Pirovano, entre Gutiérrez y Estrada. Hasta allí fueron esta mañana agentes de Seguridad, Inspección General y Espacio Público del municipio.
La orden de allanamiento fue librada ayer y tras ser notificado, el abogado de la ONG, Juan Palomino, cuestionó el operativo. “Acciones como ésta sólo vulneran el acceso a la salud de las personas”, apuntó.
Este sábado a través de las redes sociales, la empresa denunció públicamente que el personal municipal ingresó a la empresa sin orden judicial. “Esto pasó el día de hoy en Superfly Cannabis Club, donde el municipio entró sin orden a una ONG de la salud. Todo fue realmente indignante”.
Desde la organización resaltaron que se encuentran inscriptos en el Reprocann, el registro de usuarios y cultivadores administrado por el Ministerio de Salud de la Nación, por lo que cuenta con el permiso para producir flores de cannabis sin el riesgo de sufrir complicaciones penales relacionadas a la ley de drogas.
Las organizaciones cannábicas, por una disposición de Salud, pueden cultivar -legalmente- plantas de marihuana con fines medicinales para hasta 150 pacientes.
La ONG “tenía más de mil plantas de marihuana y operaba sin permiso ni habilitación municipal en una zona residencial”, insistieron desde la Municipalidad por medio de un comunicado. “Además, desde hace casi un mes, y ante reiteradas denuncias de los vecinos, el municipio informó que debían suspender el cultivo”, agregaron.
En la misma línea se expresó el intendente local, Ramón Lanús: “Este procedimiento fue posible gracias al esfuerzo de varias dependencias del Gobierno Municipal por orden de la Justicia de Faltas. Desde el municipio, vamos a ser implacables con todos aquellos que no cumplan la ley”.