El miércoles a la mañana se conoció un trágico hecho: un gendarme de fue encontrado con un disparo en la cabeza, dos medias en la boca y tenía cinta aisladora en el cuello.
El miércoles a la mañana se conoció un trágico hecho: un gendarme de fue encontrado con un disparo en la cabeza, dos medias en la boca y tenía cinta aisladora en el cuello.
El lugar donde se encontró el cadáver fue en la casa del gendarme en la ciudad de Santo Tomé, provincia de Corrientes. El cadáver lo halló su mujer, quien trabajaba con él.
La víctima fue identificada como Alfredo Vivero, quien trabajaba en el Escuadrón 57 de esa fuerza de seguridad federal.
Todavía la policía no tiene una teoría sobre lo que ocurrió con el gendarme de 37 años. Interviene el fiscal Facundo Cabral, quien se encuentra investigando el hecho.
Se sabe que en la escena del crimen se descubrió el celular de la víctima quemado dentro de una olla.
Varias personas fueron entrevistadas, se tomaron huellas y se analizaron cámaras de seguridad de las zona.
Sin embargo, no cabe duda que se trata de un homicidio a pesar de que el representante del Ministerio Público Fiscal explicó que se podría tratar de un suicidio, per descartaron esa opción debido a que el fiscal agregó que de acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia, el gendarme murió por un disparo que recibió en la cabeza, además tenía dos medias dentro de la boca y cinta aisladora en el cuello que no le provocó ahorcamiento.
Por ahora se están investigando las personas con las que el gendarme mantenía relación. "Se realizaron pericias en su auto y se secuestró su notebook”, señaló Cabral.