Ese fue el punto de partida. Al allanar la vivienda del sospechoso, los investigadores encontraron restos humanos quemados, manchas de sangre, ropa, herramientas de corte, machetes, palas, serruchos y envases con combustible. En un terreno baldío contiguo, también propiedad de Jurado, se hallaron huesos, restos calcinados y rastros de múltiples entierros.
Además, el sobrino de 16 años de Jurado, que vivía con él, brindó un testimonio en Cámara Gesell que resultó crucial: relató que los viernes su tío llevaba a personas a casa y que allí “pasaban cosas malas”. Dijo haber presenciado escenas violentas y escuchado gritos, aunque nunca se atrevió a denunciarlo por miedo. Su declaración reforzó la teoría de que Jurado actuaba con un patrón repetitivo, usando los viernes para atraer, matar y deshacerse de sus víctimas.
Las víctimas del asesino serial de Jujuy
Hasta ahora, la fiscalía imputó formalmente a Jurado por el homicidio de Jorge Anachuri. Pero hay al menos cuatro desapariciones más que están siendo vinculadas al caso:
Juan José Ponce (51 años), desaparecido el 10 de abril.
Juan Carlos González (60), visto por última vez el 11 de junio.
Miguel Ángel Quispe (60), desaparecido el 26 de junio.
Sergio Alejandro Sosa (25), desaparecido el 4 de julio.
Todos ellos compartían un perfil común: hombres adultos, de bajos recursos o en situación de calle, con pocos vínculos familiares. Los investigadores creen que Jurado los captaba con engaños y los llevaba a su casa, donde luego los asesinaba y se deshacía de los cuerpos, ya sea quemándolos, enterrándolos o ambas cosas.
Los análisis de ADN realizados sobre los restos hallados en la casa y el terreno aledaño están en curso. La fiscalía espera que estos resultados permitan identificar fehacientemente a las víctimas y así fortalecer la acusación contra Jurado.
JUJUY: ESTA ES LA CASA DEL PRESUNTO ASESINO SERIAL
JUJUY: ESTA ES LA CASA DEL PRESUNTO ASESINO SERIAL
Matías Jurado fue detenido y se encuentra bajo prisión preventiva por un período inicial de cuatro meses. Está imputado por homicidio simple en el caso de Anachuri, aunque no se descarta que la calificación cambie a homicidio múltiple o incluso femicidio si se confirma que las demás víctimas también fueron asesinadas por él y existía un patrón de conducta serial.
El Ministerio Público Fiscal, en colaboración con la policía provincial, ha iniciado nuevos rastrillajes en la zona, con participación de antropólogos forenses y expertos en criminalística. Se están analizando otras propiedades cercanas, posibles lugares de entierro y rastros de ADN. Además, se investigan posibles conexiones con otros desaparecidos de años anteriores.
Los familiares de las víctimas viven momentos de angustia y conmoción. "Era como un niño, muy inocente, confiaba en todos", dijo la hermana de Jorge Anachuri en una entrevista televisiva. La noticia del caso conmovió a Jujuy y al país entero, no solo por la brutalidad de los crímenes, sino por el perfil de las víctimas, muchas veces invisibilizadas por el sistema.
Las redes sociales estallaron en indignación, no solo contra el presunto asesino, sino también contra el sistema penitenciario y judicial que permitió que un hombre con condenas previas por asesinato y robo agravado estuviera libre sin un control adecuado. La figura del asesino serial, rara en la historia criminal argentina, reavivó debates sobre salud mental, prevención del delito y la protección de las personas en situación de vulnerabilidad.
Si se confirman las sospechas, Matías Jurado pasaría a integrar la reducida y temida lista de asesinos seriales del país. Su modus operandi, la reiteración de patrones, el perfil de las víctimas y la frialdad con la que se deshizo de los cuerpos alimentan esta hipótesis. La fiscalía no descarta que pueda haber más víctimas, incluso anteriores a las identificadas hasta ahora.