Esta comedia romántica con Luis Zahera se posiciona entre las películas más vistas de Netflix con una historia que rompe prejuicios y emociona con cada escena.
Luis Zahera brilla en Netflix con la película española más romántica que está rompiendo récords.
En el inmenso catálogo de Netflix, una comedia romántica española protagonizada por el gran actor Luis Zahera ha conseguido lo que muchas no pueden: conectar profundamente con el público y multiplicar sus reproducciones a nivel global. Se trata de "Loco por ella", una película que, a pesar de haber sido estrenada en 2021, vive un nuevo auge de popularidad en la plataforma de streaming.
Loco por ella es mucho más que una comedia romántica al uso. Dirigida por Dani de la Orden y escrita por Natalia Durán, propone un giro emocional y valiente al género, situando su historia central en un escenario poco habitual para este tipo de tramas: un centro psiquiátrico.
El film se estrenó en febrero de 2021, pero en pleno 2025 ha vuelto a figurar entre las películas más vistas del mes en varios países hispanohablantes. Esto demuestra que, más allá del paso del tiempo, su mensaje sigue resonando con fuerza en nuevas audiencias que descubren la historia por primera vez.
La trama de Loco por ella gira en torno a Adrián, interpretado por Álvaro Cervantes, un joven periodista que vive sin ataduras emocionales ni compromisos. Todo cambia cuando, tras una noche mágica, conoce a Carla (Susana Abaitua), una mujer intensa, divertida y enigmática, que desaparece tan repentinamente como llegó.
Obsesionado por volver a verla, Adrián descubre que Carla está internada en un centro psiquiátrico. Sin otra alternativa para reencontrarse con ella, decide hacerse pasar por paciente y entrar al mismo centro. Este acto lo introduce en un mundo inesperado, lleno de personajes singulares y conmovedores, entre ellos Saúl, interpretado con maestría por Luis Zahera.
Desde ese momento, Adrián vivirá una experiencia que lo transformará por completo, cuestionando su forma de amar, de ver la vida y de relacionarse con los demás.
Uno de los factores clave del éxito de Loco por ella es su sólido reparto. Álvaro Cervantes interpreta a Adrián con una mezcla perfecta de ternura y desconcierto. Su evolución dentro de la película es creíble, emocional y potente.
Por su parte, Susana Abaitua brilla como Carla, una mujer impredecible y magnética que se transforma en el centro emocional del filme. Su interpretación ofrece un equilibrio perfecto entre la fragilidad y la fuerza, sin caer nunca en estereotipos.
Pero es Luis Zahera quien aporta el matiz más inesperado. Alejado de los papeles oscuros y violentos por los que ha sido conocido en otras producciones, aquí interpreta a Saúl, un paciente del centro psiquiátrico que se convierte en el gran aliado de Adrián. Su actuación es entrañable, cómica y profundamente humana.
Más allá del romance, Loco por ella lanza un mensaje valiente: el amor no tiene reglas fijas ni entornos predecibles. Al ubicar la historia de amor en un centro psiquiátrico, el film rompe con estigmas sociales alrededor de las enfermedades mentales, mostrando a los pacientes como personas completas, complejas, con humor, dolor, ilusiones y deseos.
La dirección de Dani de la Orden evita el tono paternalista o dramático excesivo. En cambio, logra equilibrar el humor y la emoción con inteligencia, sin banalizar ni romantizar la salud mental, sino humanizándola.
Con una duración de 1 hora y 42 minutos, Loco por ella no abusa del espectador ni cae en subtramas innecesarias. Es directa, fluida y eficaz. Cada escena suma, y el ritmo narrativo mantiene el interés durante toda la película.
Desde su estreno, la cinta ha conseguido una fidelización silenciosa pero poderosa, que se ha ido acumulando con recomendaciones boca a boca y menciones en redes sociales. En 2025, su reciente reaparición en los rankings de Netflix evidencia un nuevo fenómeno: el revival emocional del cine romántico con mensaje.
Loco por ella demuestra que no todo está dicho. Que aún hay espacio para historias arriesgadas, valientes y emocionalmente reales.