En un grave caso de inseguridad seguido de muerte, una pareja fue víctima de una entradera fatal durante un intento de robo en su residencia en la localidad de San Antonio de Padua, Merlo.
En un grave caso de inseguridad seguido de muerte, una pareja fue víctima de una entradera fatal durante un intento de robo en su residencia en la localidad de San Antonio de Padua, Merlo.
Según informaron fuentes policiales, el suceso dejó un saldo trágico, con un hombre asesinado por un disparo y su esposa gravemente herida en el ojo y el abdomen.
El hombre asesinado fue identificado por los voceros como Esteban Gabriel Izzo, dueño de un aserradero de la zona oeste del conurbano y marido de Silvana Andrea Petinari (56), hija del dueño de la firma "Petinari", dedicada a la fabricación de acoplados.
El incidente tuvo lugar en la madrugada de hoy, alrededor de las 4:20, en una vivienda ubicada en el número 1077 de la calle Italia, en la zona de Padua, mientras la pareja descansaba.
Según contó Mercedes Mora, cronista de A24 desde el lugar de los hechos, los malhechores entraron por una ventana que no tenía rejas y sólo estaba cubierta por una persiana de madera.
En este marco, Gabriel Izzo se quiso defender con un arma. Intentó disparar, pero el revólver se trabó. Buscó en una habitación otro arma y comenzó un tiroteo con los delincuentes. En ese momento, recibió un tiro en la cabeza que terminó con su vida.
Su esposa también resultó herida en un ojo y en el abdomen. En la casa también se encontraba la mamá de la mujer, que se protegió en una de las habitaciones del fondo y salió cuando escuchó que los delincuentes huían.
Tras el crimen, los dos agresores escaparon en el auto con el cómplice que los esperaba y cerca de las 9 no habían sido localizados.
El titular de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Merlo, Claudio Oviedo, dispuso diversas medidas para dar con los ladrones, entre ellas el rastreo de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de la zona.
En la vivienda trabajaban efectivos de la Policía Científica, quienes levantaban rastros y realizaban los peritajes de rigor. Los voceros informaron que se secuestró el arma de Izzo y se procuraba establecer la dinámica del enfrentamiento, en el que los delincuentes efectuaron al menos siete tiros.