Aunque no se encontraba en el lugar al momento del descubrimiento, la Justicia intenta establecer si estaba al tanto del cuerpo escondido o si participó en el ocultamiento. Hasta ahora, no fue imputado, pero su situación procesal está bajo análisis.
Por el estado de descomposición, aún no se pudo determinar el sexo ni la identidad de la víctima, aunque los forenses creen que podría tratarse de una mujer. Se estima que el cuerpo podría llevar al menos dos años en el lugar. Esa información será clave para cruzar datos con denuncias de personas desaparecidas.
El caso es investigado por la Fiscalía de Instrucción de Distrito N°1, a cargo de María Celeste Blasco, actualmente subrogada por la fiscal Florencia Espósito por la feria judicial.