“Lo de mi mamá fue la crónica de una muerte anunciada”, dijo una de sus hijas, en diálogo con El Ciudadano.
El violador fue declarado inimputable en un principio y recién ahora, después de dos años y un mes, la causa dio un giro y el hombre podría ser juzgado por la “violación seguida de muerte” de Raquel.
Al menos un año el vecino la venía hostigando. La manoseaba y le levantaba la ropa cuando se lo cruzaba e incluso en una ocasión entró a su casa para molestarla.
Los testimonios de sus hijas
“Cuando me contaba al principio yo pensaba que estaba inventando, a veces es propio de la edad. Pero me di cuenta que era muy convincente con lo que decía”, relató su hija a Crónica. “Ella tenía miedo pero se quería quedar en su casa, y era lógico porque ahí estaba toda su vida”, añadió.
“Ese día viene mi hermana gritando que la casa de mamá estaba a oscuras, que algo le había pasado. Desde mi casa llamé al médico de cabecera y me fui corriendo a su casa. Cuando llegué la encontré muerta”, recordó angustiada.
“Él la violó y ella después se murió de un infarto a causa del gran estrés que había vivido. No tenía problemas de corazón. Se murió de un infarto a causa del estrés y la tristeza de lo que estaba viviendo”, aseguró la hija.
Aunque las pruebas estaban allí y había una veintena de testigos dispuestos a declarar en su contra, el vecino fue absuelto porque la justicia consideró que no se podía defender. Pero la fiscalía apeló y actualmente está en un neuropsquiátrico.
“Hace pocos días me llamaron para avisarme que la causa por fin va a juicio, que la jueza dijo que en esta etapa se encuentra en condiciones de ser juzgado”, contó otra de las hijas de la mujer. “Pedimos Justicia. Quien comete un delito tiene que pagar, no importa la edad que tenga”, concluyó.