Los hechos de inseguridad se repiten a diario en el conurbano bonaerense. En esta oportunidad, a punto del cierre de mediodía de una reconocida fábrica de pastas en Avellaneda, un joven simuló ser un cliente, amenazó y doblegó de rodillas con un arma en la cabeza a una de las empleadas. Se llevó el dinero de la caja registradora y una computadora que estaba sobre el mostrador.