Fue nominado por Cristina en una inesperada, arriesgada y magistral jugada de ajedrez electoral para que lleve la fórmula FF a la presidencia.
Fue nominado por Cristina en una inesperada, arriesgada y magistral jugada de ajedrez electoral para que lleve la fórmula FF a la presidencia.
Diagnosticó que, si no perdía la calma, conseguía el retorno de Massa y que los dirigentes más confrontativos quedaran en segundo plano sin generar declaraciones contraproducentes, el camino sería más sencillo
Se ocupó de acallar las desubicadas declaraciones de los Grabois, Echarri o Dady Brieva. Entendió que debía mostrar sensatez en lo dicho, prudencia con el periodismo y explicar punto por punto cualesquiera de las contradicciones del pasado a las que iba a ser sometido.
Con el amplio triunfo en las PASO, consolidó lo realizado, se posicionó como presidente desde el 11 de agosto, confirmó el 27 de octubre y, a pesar, de la buena campaña de Juntos por el Cambio (acortando la diferencia a 8 puntos), no se inmutó y festejó el triunfo en primera vuelta (no era para menos).
En la transición, aportó calma en el desayuno del lunes 28 de octubre y comenzó a delinear lo que vendría. No se dejó apurar por la danza de nombres y la necesidad de definiciones políticas.
Asumió un 10 de diciembre de 2019. Se permitió llegar manejando su auto, ayudar a Michetti con su silla de ruedas, abrazar al presidente saliente, cantar la marcha completa, dejar en segundo plano a su vicepresidenta, emocionarse y hasta cerrar su discurso con palabras de un radical.
En 28 páginas leídas en el Congreso aportó definiciones, visión estratégica y algunas líneas para analizar. También un poco de demagogia peronista. Habló de la herencia con crudeza, pero sin golpes bajos. Prometió no ampliar la discusión.
Sabe que tendrá un escenario complicado con una oposición que se va con el 41% y una vice que fue presidenta 8 años. Tendrá que polemizar con el macrismo y responder a cada paso si la decisión es propia o de “ella”.
Razonable en líneas generales, desde el 18 de mayo al 10 de diciembre de 2019.
1.- Un hombre común con grandes responsabilidades que fue a tomar examen final oral como profesor de la Facultad de Derecho de la UBA en su segundo día al mando. Modelo “Néstor 2003”.
2.- Definiciones concretas con el fin de no padecer cierta quietud que se le reprochaba al gobierno anterior ante la crisis. Convocó a un gabinete equilibrado y representativo de la coalición. Aumentó las retenciones al campo. Decretó un impuesto al turismo…
3.- Envía constantes gestos y señales para que el mensaje sea lo más claro posible.
4. Presentó un proyecto duro de arranque. Más allá de las críticas. Empieza pisando fuerte.
En resumen, expresa: “Soy uno más, un hombre común con grandes responsabilidades que logrará el cambio de rumbo prometido, no les pediré esfuerzos. Tomaré medidas e indicaré la dirección con decisión”
Vienen 4 años de gobierno con gigantescos desafíos.
Asumió Alberto, nuevo líder. Con los problemas de siempre, pero con la esperanza e ilusiones renovadas típicas de un cambio de mando aunque seguramente con la “mecha más corta” que de costumbre
Arrancó el gobierno de los Fernández. FF.
El tiempo dirá si fue de Alberto, de Cristina o de los dos. El tiempo dirá.