La imagen fue revelada en el Noticiero de A24 y muestra los daños que causó en el escritorio de la secretaria de Nicolás Pino, presidente de la entidad.
Un incidente alarmante sacudió esta mañana las oficinas de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en el barrio porteño de Palermo, cuando uno de los dos paquetes sospechosos enviados a la sede de la entidad explotó al ser abierto. El paquete estaba dirigido al presidente de la SRA, Nicolás Pino, y el estallido dejó un saldo de cuatro personas heridas, incluida su secretaria.
Según fuentes policiales, personal de la Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad se hizo presente en el lugar tras la denuncia del hallazgo de los paquetes sospechosos. Uno de estos, destinado a Pino, provocó una pequeña explosión en el momento en que fue abierto, mientras que el otro paquete, dirigido al vicepresidente de la Sociedad Rural, Marcos Pereda, no llegó a ser manipulado.
En el Noticiero de A24 revelaron una imagen de cómo quedó el escritorio donde explotó uno de los paquetes. Según se puede ver en la imagen, resultaron afectados un monitor de computadora y otros elementos.
La explosión inicial generó inquietud y alarma en la sede de la Sociedad Rural. Si bien el artefacto no contenía metralla, según indicaron fuentes policiales, la detonación fue lo suficientemente fuerte como para causar heridas leves a cuatro personas que se encontraban en el área, entre ellas la secretaria de Nicolás Pino. Los heridos fueron rápidamente trasladados al Hospital Fernández, donde recibieron atención médica.
El artefacto, que según los especialistas no estaba diseñado para causar daño letal, sigue siendo objeto de investigación. "No tenía metralla como para generar daño al explotar", explicaron los expertos, lo que sugiere que la intención detrás del envío de los paquetes podría haber sido más simbólica o intimidatoria que verdaderamente destructiva.
El segundo paquete, que estaba dirigido a Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural, no fue abierto gracias a la intervención oportuna de las fuerzas de seguridad. Este artefacto fue examinado por la División Antibombas, que realizó una explosión controlada para neutralizar cualquier riesgo potencial. Según el informe oficial, el contenido del paquete también contenía una encomienda, aunque no se especificaron detalles sobre la naturaleza del mismo.
