En el caso de los adultos mayores que vivan solos pero no registren una situación de vulnerabilidad socioambiental, se dispondrá un "auto distanciamiento físico" en su propia vivienda con el apoyo de una red de cuidados de familiares, vecinos, encargados de edificios y la red de voluntarios.
"Las acciones que podrán llevar adelante serán la c ompra de alimentos y medicamentos, y el acompañamiento afectivo. Y todo lo necesario para el bienestar y el cobro de haberes con salidas de manera segura bajo protocolos específicos para casos excepcionales", indicaron desde el Ejecutivo porteño.
El plan aborda a un segundo grupo de personas mayores que vivan junto a personas de menor edad, a quienes se recomienda también el aislamiento físico mediante el uso de "una habitación y baño separados del resto de la familia para limitar el máximo contacto físico posible".
En tercer lugar, se incluye a los adultos mayores que vivan solos en situación de vulnerabilidad, para los que se proyectó un acompañamiento a través de la red de cuidados comunitarios con “promotores barriales”.
Habrá un promotor cada diez mayores, a los que deberán contactar diariamente para preguntarles si tienen tos, alguna dificultad respiratoria o fiebre.
Por último, se propone el traslado a centros de resguardo a quienes habiten en hogares multigeneracionales con vulnerabilidad socioambiental y les resulta difícil cumplir con el distanciamiento preventivo de 1,5 metros de sus familiares.
Los lugares propuestos prevén el alojamiento de no más de 20 personas, en su mayoría serán iglesias, para lo cual se trabajó con curas villeros y organizaciones civiles y barriales.
Los barrios involucrados para este último grupo son el 31 (Retiro), 15 (Ciudad Oculta), 21-24 Zavaleta (Barracas-Nueva Pompeya), 20 Papa Francisco (Villa Lugano), 1-11-14 Barrio Ricciardelli (Bajo Flores), Fraga (Chacarita), Rodrigo Bueno (Costanera Sur) y Carrillo-Fátima (Villa Soldati).
Con información de Télam.