Casa Rosada

Cristina Kirchner y Sergio Massa negocian una fórmula de unidad, pero Scioli y Rossi los desafían

El Frente de Todos debate entre una fórmula de unidad o competencia en las PASO. La renegociación del acuerdo con el FMI y el rol de los gobernadores.
Stella Gárnica
por Stella Gárnica |
Tras la demostración de poder el 25 en Plaza de Mayo

Tras la demostración de poder el 25 en Plaza de Mayo, Cristina Kirchner negocia con Sergio Massa la estrategia electoral del Frente de Todos. El vacío de poder de Alberto Fernández y como seguirá el gobierno en los próximos 30 días clave. Foto: Archivo. 

A menos de un mes del plazo límite para la inscripción de las listas de precandidatos a presidente, Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa, negocian para intentar cerrar una lista de unidad, para evitar una competencia brutal en las PASO del Frente de Todos. Temen que una interna termine perjudicando el resultado electoral del oficialismo y profundice la inestabilidad económica en medio de la transición.

Esa estrategia es desafiada por el albertismo. Con el presidente Alberto Fernández, cada vez más marginado de las mesas políticas del Frente de Todos, varios de sus funcionarios confirmaron sus candidaturas para competir en las PASO con los candidatos que defina la vicepresidenta.

El embajador en Brasil, Daniel Scioli, no estuvo en el acto del 25 de mayo organizado por el kirchnerismo y armó su propio festejo patrio en la embajada argentina en Brasilia. Avisó que "nadie lo va a bajar de su candidatura".

https://twitter.com/danielscioli/status/1661681653205352449

Por su parte, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, que se reconoce como kirchnerista de la primera hora, hoy se ubica más cerca del presidente y con su apoyo, confirmó a A24.com que este lunes a las 19.40 lanza su precandidatura a presidente a través de un video que difundirá en sus redes sociales por streaming.

Kirchnerismo y massismo, la alianza que impulsa CFK y que deja afuera a Alberto Fernández

25 de mayo el Frente de Todos con CFK en Plaza de Mayo. Foto kirchnerismo.jpg

Cristina con su hijo Máximo Kirchner, consagrado como su principal operador político desde La Cámpora y el PJ bonaerense, inició las negociaciones con el Frente Renovador que presiona para que haya "candidato de unidad" y así "evitar dividir los votos y salir terceros" en la elección presidencial de este año.

En su discurso frente a una multitud en Plaza de Mayo para celebrar los 20 años de llegada de Néstor Kirchner al poder, Cristina buscó sostener su centralidad a la hora de definir la estrategia electoral de la coalición gobernante. Y envió una señal de posible apoyo a una fórmula de unidad entre Sergio Massa y su ministro del Interior y dirigente camporista, Wado de Pedro, que horas después difundió un video en redes que sonó a lanzamiento de su precandidatura.

La señal de CFK llegó no solo con la foto difundida del acto, con ambos ministros juntos a su lado en el escenario, sino cuando habló del programa económico y la reformulación del acuerdo con el FMI, algo que justamente está renegociando Massa en estos momentos y espera poder anunciar buenas noticias "a mediados de junio".

De llegar el acuerdo con el FMI, especulan en el kirchnerismo y en el massismo, podría reposicionar al ministro de Economía como eventual candidato de consenso, y dejar sin excusas a la oposición interna que genera Massa no solo desde el albertismo, sino del kirchnerismo duro, con otros precandidatos que amenazan con competir, además de Scioli y Rossi, como el piquetero Juan Grabois.

No por casualidad, el 10 de junio, Massa convocó al Congreso de su partido, el Frente Renovador, para que vote su propia estrategia electoral en un congreso partidario, y defina sobre sus posibles candidatos y su rol en la actual alianza de Gobierno del Frente de Todos.

La inminente alianza fue anticipada por uno de los referentes del Frente Renovador minutos antes del discurso de Cristina, Jorge D’Onofrio en la previa del acto en Plaza de Mayo.

"La Plaza de Mayo hoy marca el nivel de la salud del frente y el nivel de construcción de consensos. Que vaya a estar presente, Sergio (Massa) es una prueba más que elocuente de la salud de la política. La gente está necesitando que le demos certezas y no que mostremos las miserias peleando por un carguito. No es el momento de peleas, ni de ningún otro tironeo. Todos contribuimos a que las cosas vayan mejor".

La apuesta de Cristina y de Massa es lograr una reformulación del acuerdo con el FMI para presentar al ministro como el salvador que apoyen todos. Hasta podrían convencer a Grabois, el más crítico kirchnerista que lo corre por izquierda y que amenaza con ser candidato, pero que reconoce en Wado De Pedro a un aliado de los movimientos sociales.

"Evitar una pelea de enanos", como llamó Máximo Kirchner a una eventual competencia entre 3 o 4 precandidatos en las PASO del Frente de Todos, fue una idea que se consolidó esta semana en una reunión que convocó el líder de La Cámpora en Quilmes, con intendentes del PJ bonaerense a los que pidió apoyo para llenar la plaza el 25 de mayo. Cumplieron.

Cecilia Moreau y legisladores del Frente Renovador recibieron a Máximo Kirchner en el Congreso. .jpg

De eso todo eso hablaron varios de los referentes que integran la denominada "mesa de Ensenada" en la carpa vip con los invitados al escenario del 25 de mayo frente a la Casa Rosada.

Entre ellos estuvieron dialogando con Cristina, además de Máximo Kirchner, Wado De Pedro y Sergio Massa, otros referentes k como Andrés "Cuervo" Larroque y Mario Secco, dos de los principales impulsores del operativo "clamor Cristina Presidenta" que convocaron a la movilización para posicionar a la vicepresidenta como la "conductora" del Frente de Todos.

Durante el festejo del 25 de mayo por ahí pasaron referentes tan disímiles como Grabois, Felipe Solá, Alberto Descalzo, Pablo Moyano, José De Mendiguren, pasando por Roberto Baradel y Hugo Yasky, o los senadores Oscar Parrilli, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti, o Victoria Tolosa Paz y Pepe Albistur.

Las negociaciones continuarán en el viaje que emprenden este fin de semana Massa y Máximo a China para negociar ayuda financiera de los BRICS.

La demostración de fuerza del kirchnerismo cumplió el primer objetivo de aislar las aspiraciones de Alberto Fernández de apadrinar listas propias que compita en las PASO con los candidatos camporistas.

El 25 de mayo quedaron a la vista las diferencias internas en el albertismo con dirigentes cercanos al presidente que se subieron al escenario de Cristina en Plaza de Mayo, mientras el presidente miraba el acto en la soledad familiar desde Chapadmalal.

Hasta la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, una de las principales impulsoras en su momento de la reelección, se subió al escenario de Cristina, aunque le asignaron un lugar en el fondo donde ubicaron a las terceras líneas.

Alberto Fernández caminó desde la Casa Rosada hasta la Catedral para participar del Tedeum del 25 de mayo, pero no fue invitado como varios de sus ministros, al acto de Cristina kirchner en Plaza de Mayo. Foto Presidencia..jpg

El jefe de gabinete, Agustín Rossi participó del acto con su propia agrupación, pero no se subió al escenario y se diferenció de la postura dura de Scioli, al afirmar que si bien se lanza como precandidato a presidente, si llega a aparecer una fórmula de consenso en los próximos 30 días, seguirá esa estrategia colectiva.

https://twitter.com/RossiAgustinOk/status/1661846858363273218

Algo parecido dejó entrever otra posible candidata del albertismo, la ministra de Desarrollo Social, que también convocó a movilizar en apoyo a Cristina, pero tampoco subió al escenario, Victoria Tolosa Paz y su esposo y ex secretario de Medios de Néstor Kirchner, y amigo personal de Alberto, Pepe Albistur.

Solo un puñado de albertistas como el canciller Santiago Cafiero, sostienen hoy la postura de los que no se bajan de las PASO. El resto de los ministros del gabinete admiten que de llegar a una fórmula de unidad, se alinearían todos detrás.

El rol de los gobernadores y de los intendentes del PJ como jefes territoriales del aparato político más grande del país, será fundamental a la hora de las definiciones.

Serán 30 días de debates y operaciones cruzadas para definir quién tiene la lapicera, para llenar de nombres las listas, o si no llegan a un acuerdo, habrá competencia y definirá el voto de la gente en las PASO del 13 de agosto. La fecha límite sigue siendo el 24 de junio a la medianoche.