El bloque acordó conformar una mesa de diálogo donde estén representadas todas las líneas internas, aunque no descartan que el quiebre llegue en el corto plazo. Las tensiones permanecen en el centenario partido, pero primó la necesidad de mantener la unidad partidaria, evitando la profundización de la crisis en el partido que preside el senador Martín Lousteau.
Mesa de diálogo en la UCR para discutir las internas
La nueva mesa de diálogo se reunirá este miércoles por la mañana. Al mismo tiempo, el bloque acordó que nadie vaya por la tarde a la Casa Rosada por su cuenta (hubo invitaciones individuales) para no reavivar los enojos. El bloque podría enviar a un representante “institucional” pero eso todavía no se definió.
“Hubo bandera blanca de tregua”, dijo el cordobés Luis Picat. La mesa de diálogo será conformada, en principio, por Julio Cobos y Mario Barletta, por los dialoguistas; Danya Tavela y Carla Carrizo, de Evolución; Rodrigo de Loredo y Karina Banfi, desde el oficialismo que conduce el bloque en Diputados; y el sector de Facundo Manes todavía debe nombrar a sus representantes ya que estuvieron ausentes en el encuentro.
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Rodrigo de Loredo, jefe de bloque radical en Diputados.
Pedido de expulsión de la UCR para los diputados que apoyan al Gobierno
Hace algunas semanas, los legisladores que responden a las líneas internas de Martín Lousteau y Facundo Manes exigieron la expulsión de los cinco diputados radicales que apoyaron los vetos presidenciales a la reforma jubilatoria y el financiamiento universitario.
Los críticos a la conducción pedían la separación del bloque de los cinco diputados UCR “pelucas” que acompañan al presidente Javier Milei. Y desde la conducción sostuvieron que “el bloque no echa a nadie. El que quiere dejar la bancada puede hacerlo libremente“.