Ausencia de votantes

Es la elección con menor participación popular desde la recuperación de la democracia en 1983

Ni siquiera en los años más duros de la democracia recuperada, como en 2001, el porcentaje de electores porteños fue tan bajo

Desde la recuperación de la democracía en 1983

Desde la recuperación de la democracía en 1983, esta es la elección con menor participación popular. (Foto: Gentileza LDD)

Más allá de los resultados para la renovación de la legislatura porteña, esta votación en sí ya deja una primera cuenta dura para saldar para la clase política. Es el turno electoral con menor participación ciudadana desde la recuperación democrática en 1983. De poco más de 2,5 millones de ciudadanos habilitados para votar, un porcentaje apenas superior al 50% concurrió a los centros de votación (52,3%).

Esto marca que más allá de que el voto siga siendo obligatorio en la Argentina, la apatía se apoderó de los porteños. Varias son las explicaciones que pueden ensayarse, pero lo concreto es que todo el sistema electoral debería revisarse por completo tras esta elección. Que no hace más que repetir lo que sucedió la semana anterior en las provincias del norte del país.

En 1983, cuando se recuperó el Estado de derecho, las elecciones del 30 de octubre marcaron de sobra el interés de la sociedad por dejar atrás para siempre los gobierno dictatoriales en nuestro país.

  • En concreto, en 1983 el porcentaje de votantes llegó al 85,8%.
  • El porcentaje comenzó a bajar, pero siempre por encima del 80%
  • En mayo de 1989, cuando Carlos Menem ganó su primer período de gobierno, el porcentaje volvió a subir al 85,7%

Nuevamente, volvió a decrecer el porcentaje de participación hasta el número del 73,9% en 1995, cuando Menem fue reelecto. Ese bajo porcentaje puede explicarse porque la continuidad del entonces presidente no estaba en duda.

La crisis del 2001 y "que se vayan todos"

La elección de medio término para Fernando de la Rúa fue el principio del final. No solo perdió esas elecciones, sino que el nivel de participación fue el más bajo desde 1983. Solo el 73,3%. Y dos años más tarde, cuando Néstor Kirchner logró el segundo lugar en la primera vuelta electoral, fue aún más bajo: la participación popular fue del 70%. Ese año no hubo segunda vuelta porque Carlos Menem no se presentó al ballotage y Kirchner fue electo presidente.

A partir de esa elección, la clase política empezó a reivindicarse con los ciudadanos. El porcentaje de votación popular subió hasta un pico en el comicio de medio mandato de Mauricio Macri: llegó al 80,1%. Diez puntos más que en 2003.

Pero el porcentaje de votantes volvió a bajar en los últimos turnos electorales y no llegó al 80%. En la elección presidencial de 2023 llegó al 76,7%.

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La elección presidencial de 2003, la de menor participación popular, hasta hoy. Pero solo hubo una vuelta, porque una fórmula no se presentó al ballotage. (foto: Archivo)

La elección presidencial de 2003, la de menor participación popular, hasta hoy. Pero solo hubo una vuelta, porque una fórmula no se presentó al ballotage. (foto: Archivo)

En la elección para el nivel local en la Ciudad de Buenos Aires.

La transformación de concejo deliberante a una legislatura como las de las provincias, trajo un poco más de participación popular en el ámbito de la ciudad para las autoridades locales.

En 2007, hubo un piso del 70,2% y un techo del 2019, la mejor elección de Cambiemos a nivel local y nacional, con un 80,1% de participación. En 2021, volvió a bajar al 73,4% y hace dos años, descendió hasta el 70,4%.

Este año 2025, se alcanza, para la ciudad de Buenos Aires, el nivel más bajo de participación popular en 42 años de la democracia recuperada. Las elecciones son obligatorias, pero eso, no le importa al ciudadano. Es grave y debe hacer reflexionar a la clase política. Se considere o no como "casta".

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