En ese sentido, aseguró que la Argentina está "dando un paso importantísimo para que la sociedad sea un poco más igualitaria para las mujeres" y dijo que estaba "muy feliz de terminar con el patriarcado".
"Esta ley, contrariamente a lo que muchos piensan, iguala la capacidad de decisión. Con la ley de los 1000 días las mujeres saben que van a tener un Estado que les van a dar salud y la posibilidad de desarrollarse como corresponde; y también sabrán que la mujer que no quiera seguir adelante con el embarazo, puede ponerle fin", destacó.
En su discurso, Fernández también se refirió a las fuerzas opositoras y puntualizó en quien fue el "miembro informante" del proyecto que se debatió en 2018, el ex diputado de Cambiemos Daniel Lipovetzky.
"Necesitamos que nos acompañen los propios y las fuerzas opositoras. Yo agradezco a quienes nos han acompañado, acá veo a Daniel Lipovetzky que siempre fue parte de estos reclamos y yo le agradezco. Hoy estamos haciendo una mejor sociedad", señaló.
Además, aseguró que la batalla por la igualdad de derechos de las mujeres continúa en diferentes niveles y que requieren leyes y cambios en la mentalidad, y celebró que con estas leyes "es posible hacerlo".
"Hoy tenemos una mejor sociedad, más igualitaria, está claro que no terminó aquí la batalla por la igualdad, se va a terminar el día en que las mujeres tengan las mismas posibilidades que los hombres", afirmó el Presidente y concluyó: "Esto demuestra que juntos y unidos podemos lograr la Argentina que nos merecemos".