Después de prestar juramento en el Congreso de la Nación y pronunciar su primer discurso como Presidente, Javier Milei fue protagonista de un momento de tensión que por muy poco no se convierte en la nota negra de la jornada: mientras se trasladaba hacia la Casa Rosada a bordo de un Mercedes-Benz CLK Cabriolet, una persona del público lanzó una botella de vidrio que pasó a pocos centímetros de la cabeza del Presidente. Afortunadamente, el proyectil no alcanzó al mandatario, pero sí hirió a uno de sus custodios.