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"El Síndrome del Alcahuete": escuchá el editorial de Jonatan Viale luego de la sorpresiva visita de Cristina a la cumbre del PJ

El Síndrome del Alcahuete: escuchá el editorial de Jonatan Viale luego de la sorpresiva visita de Cristina a la cumbre del PJ

Reaparece entre nosotros un viejo amigo llamado "Síndrome de Estocolmo". En pocas palabras: atracción o incluso amor del rehén por su secuestrador.

¿Podés enamorarte de una persona que te secuestró, te hizo daño y te privó de la libertad? Sí... ¿O no fue acaso lo que le ocurrió a la Bella con la Bestia?

Bella cae prisionera de la Bestia en un lujoso castillo francés. Pero poco a poco se va enamorando de él, que la cuida, la mima, le lleva el desayuno a la cama, le hace regalos y le compra vestidos. Bella, que siempre se negaba con la frase "seamos amigos", finalmente terminada atrapada. La Bella y la ex-Bestia se casan y viven felices para siempre en el castillo donde todo había comenzado con un secuestro. ¿Más síndrome de Estocolmo? imposible.

Hasta Disney te blanquea que muchas personas pueden enamorarse de su propio secuestrador.

¿Les cabe alguna duda que Cristina Kirchner despreciaba y sigue despreciando profundamente al aparato peronista? El día que Hugo Moyano hizo un paro general, ella lo trató de estar "guionado por los fondos buitre"; al Chino Navarro, cuando se fue con Florencio Randazzo, ella lo trató de imbécil. Cuando Alberto Fernández renunció a la jefatura de gabinete ella lo trató de "hombre de Magnetto" y de la embajada.

Lo interesante es que los muchachos se meten su orgullo y sus principios en el trasero. No les importa haber sido maltratados, ninguneados, humillados, descalificados. Con el síndrome de Estocolmo a full, vuelven a manos de la ex presidenta porque mide bien.

Encuesta mata dignidad. Cristina pedía armar algo más joven, un sub 40. Ella los ninguneaba, ella los maltrataba, ellos lograron salirse del kirchnerismo y hasta criticarla. Pero al final terminaron volviendo con su ama para que vuelva al azote.

La pregunta básica es: ¿se puede armar un frente progresista, patriótico, ético, a favor de los laburantes, nacional, popular, moderno si estos tipos en el fondo se detestan y se consideran los unos a los otros chorros, mafiosos e impresentables?

Ya estamos acostumbrados a que el imperativo categórico que define la política argentina es un papelito llamado encuesta. De la misma vergonzosa manera se maneja la justicia de este país.

La demostración más acabada es lo que hizo la Corte Suprema de Justicia dilatando el juicio oral contra Cristina. Una foto perfecta del Poder Judicial acomodaticio, dúctil, maleable al poder de turno. Si ahora Cristina está primera en las encuestas, se frenan las causas.

Ahí van los muchachos: Rosatti, Maqueda, Highton y Lorenzetti a chupar las medias que ya habían saboreado en tiempos pasados pero no muy lejanos. Ahí van los muchachos del PJ a entregar la poca dignidad que les quedaba con tal de conservar el carguito, la intendencia, la banca, el chofer. Me corrijo. No es el síndrome de Estocolmo, es el Síndrome de Alcahuete.

ESCUCHÁ EL EDITORIAL DE JONATAN VIALE EN RADIO LA RED AM910

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