Durante el debate en el Senado donde se aprobó la Ley Bases, el Gobierno de Javier Milei aceptó una serie de cambios fundamentales con relación al texto aprobado en Diputados.
Durante la extensa jornada y antes de la votación en el Senado se introdujeron modificaciones de toda clase. Todos los detalles de la moratoria previsional.
Durante el debate en el Senado donde se aprobó la Ley Bases, el Gobierno de Javier Milei aceptó una serie de cambios fundamentales con relación al texto aprobado en Diputados.
El proyecto se quedó sin la derogación de la moratoria previsional y la creación de la Prestación de Retiro Proporcional para aquellas personas que cumplieron 65 y que no completaron los 30 años de aportes necesarios para jubilarse.
El retiro del capítulo previsional de la ley Bases facilita que siga la moratoria previsional (“Unidad de pago de deuda previsional”) aprobada en marzo de 2023, por 2 años, prorrogables por otros 2 años. Como se descuenta que el Ejecutivo no la prorrogará, dejará de tener vigencia automáticamente en marzo 2025, dentro de 9 meses. L
El senador por la provincia de San Luis, Bartolomé Abdala, confirmó la eliminación en el dictamen de mayoría de los artículos 226 y 227 por el cual se derogaba la moratoria y establecía un sistema de jubilación proporcional para quienes no alcanzaran esos años ingresaran a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80% del haber jubilatorio mínimo.
En las primeras horas del miércoles se dio a conocer que el texto que trataron los senadores en el recinto no incluía el capítulo que eliminaba la moratoria. Esto deja vigente el beneficio jubilatorio tal como rige desde el gobierno de Alberto Fernández.
Los cambios a las normas previsionales, además, afectaban en los hechos la edad en que se jubilaban más que nada las mujeres, no por un cambio en la edad mínima, sino en las condiciones en las que podían adherirse al retiro proporcional propuesto. Esa alteración al régimen actual también fue dejada de lado.
Según especialistas, la derogación de la moratoria anticipada implicaba que 9 de cada 10 mujeres no podría jubilarse a los 60 años y debería esperar hasta los 65 años para acceder a una PUAM.
Entre los hombres el cambio era menor, en comparación, pero también relevante. Si se hubiera incluido el fin de la moratoria en el texto, se calculaba que 7 de cada 10 hombres tampoco podrían jubilarse a los 65 años.
Esto es porque los altos niveles de informalidad que todavía persisten en el mercado laboral hace que esa porción de los trabajadores no llegue a la edad jubilatoria con el aporte suficiente.